El pasado fin de semana, se celebrada la jornada 5 de la Liga Premier de Bosnia- Herzegovina, fecha que enfrentaba al FK Slavija contra el FK Zeljeznicar. El cotejo transcurría con normalidad, hasta que en una jugada accidental, el mediocampista bosnio Bojan Regoje cayó al suelo tras recibir un contacto en el rostro por parte del delantero serbio Lazar Popovic, acción que provocó que estallara en ira y buscara a toda costa al culpable del golpe.
Al caer el suelo Regoje, los jugadores del FK Zeljeznicar lanzaron el balón afuera del terreno de juego para que recibiera la atención médica. Al percatarse Popovic de la gravedad de la acción, se acercó para ofrecerle disculpas, las cuales no fueron aceptadas e incluso Regoje intentó vengarse al lanzarle un manotazo al rostro.
Tras esta acción, el árbitro se acercó al jugador para calmarlo e invitarlo a abandonar el terreno de juego para que recibiera la atención médica, sin embargo, el molesto capitán empujó al árbitro, quien curiosamente no le mostró la tarjeta roja.
Además de estos dos altercados, también tuvo severas discusiones con sus compañeros de equipo y con el médico, a quien incluso le pateó su maletín cuando éste se disponía a atenderlo.
Con esta bochornosa escena fue con la que se quedaron los medios bosnios, dejando en segundo plano el empate a un gol que se dio en el cotejo. Con esta igualdad Zeljeznicar se coloca en la cuarta posición con 8 puntos, a 4 puntos del Velez, líder de la competencia, mientras que el Slavija se colocó en la novena posición con 6 puntos.
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