Carlitos Tevez es sinónimo de pueblo, de humildad, de talento de barrio. El Apache (¿Qué otro apodo podría llevar que no sea el del lugar en el que se crió?) pasó por cinco clubes en la era profesional y supo ganarse a las hinchadas de cada uno de ellos. Además de lucirse en Boca, Carlitos se ganó el corazón de los brasileños y de los ingleses, dos tribunas que desprecian a más no poder a los jugadores argentinos.
Como una joya de la cantera arrancó la carrera del delantero, que vistiendo la azul y amarilla supo conquistar a los hinchas Xeneizes mediante excelentes rendimientos y títulos, entre los que se encuentran la Intercontinental 2003 y el Apertura de ese mismo año. Además, todos recuerdan el famoso gol a River por las semifinales de la Libertadores 2004, cuando el Apache se tuvo que ir expulsado después de festejar haciendo "la gallinita". Luego, el equipo de Bianchi eliminaría de la Copa a los de Núñez por penales.
Ya como ídolo de Boca, Carlitos emigró a tierras brasileñas, para desembarcar en medio de un millonario pase en el Corinthians. Allí, consiguió el campeonato Brasileirão en 2005 y el corazón de los fanáticos del Timao, que lo ovacionaban en cada partido. A fuerza de goles y dedicación, el argentino supo cambiar esas miradas que desconfiaban de él por aplausos.
Yéndose por la puerta grande del Corinthians, Carlitos fue llevado por Kia Joorabchian al West Ham, y emprendió el difícil desafío de ganarse el apoyo de la hinchada inglesa, también un clásico rival de nuestro país. Allí, y con la complicada tarea de intentar mantener la categoría (algo que nunca había tenido como objetivo en ningún equipo anterior), Tevez se ganó la titularidad y a fuerza de goles, incluso metiéndose en medio de la tribuna para festejarlos, salvó al equipo de un descenso que parecía inevitable. De esta forma, consiguió lo que ningún argentino había podido: ser idolatrado en tierras inglesas.
Gracias a esas excelentes actuaciones, Sir Alex Ferguson posó sus ojos en el Apache y la dirigencia del Manchester cumplió con su pedido. Tevez pasó en 2007 a los Diablos Rojos y comenzó a vivir una etapa llena de títulos. Allí, arrancó teniendo muy buenos rendimientos en la temporada 07/08, con 14 goles en 34 partidos de Premier League, y siendo titular en la mayoría de ellos, haciendo un gran aporte para uno de los títulos que a fin de temporada conseguiría el Manchester. El argentino, que compartía vestuario con ídolos del club como Cristiano Ronaldo y Rooney, despertó un fanatismo impensado en la afición, tanto fue así, que en la final de la última Champions League frente a Barcelona, cuando el argentino fue al banco, la hinchada del Manchester comenzó a cantar por él, al grito de Carliiiitos!! Pidiendo descomunalmente el ingreso del jugador y demostrándole su afecto, aun en las adversidades.
Como si algo más faltara en la aventurera vida del ex Boca, luego de pelearse con Ferguson, fue comprado por el Manchester City, clásico rival de United y nuevamente, con Mancini como entrenador, explotó y la está rompiendo, convirtiéndose en uno de los más queridos por la gente, aun por encima de astros como Robinho y Adebayor. Un ídolo, sin importar donde juegue.
