El Real Madrid tuvo un aterrizaje movido en Bilbao debido a las turbulencias en las cercanías del aeropuerto de Sondika. El fuerte viento que azotaba a la capital vizcaína hizo muy incómoda la toma de tierra y en el avión se escucharon algunos gritos. Sin embargo, no se produjo ningún percance.
Alrededor de 150 hinchas esperaban a los jugadores blancos, que fueron recibidos con aplausos y gritos de ánimo. La expedición se trasladó de inmediato a su hotel en Bilbao. Al frente de la misma viajaban el vicepresidente social, Eduardo Fernández de Blas, y el director general del club, Jorge Valdano. Florentino Pérez se desplazará hoy para estar en el palco de San Mamés.
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