El Ermis Aradipppou entró en racha positiva. Hoy sumó su segunda victoria consecutiva en la liga de Chipre y de a poco empieza a escapar del sótano. El equipo de Cheyo venció 3-0 al Nea Salamis, último de la tabla, en condición de visitante.
El salvadoreño fue reemplazado al 59' por Gil, cuando el Ermis ganaba 1-0. Los goles fueron de M. Louka (53' y 78') y Joeano (66').
El Ermis suma 7 puntos en siete jornadas, producto de dos victorias, un empate y cuatro derrotas.
Saturday, October 31, 2009
EL REAL MADRID VUELVE A FUMAR LA "PIPITA" DE LA PAZ
Un ataque de indignación levantó al Madrid, dio aire a Pellegrini y puso a Higuaín en el camino de la titularidad por enésima vez. Esta fue la secuencia: Mateu echó injustamente a Albiol con el partido igualado, el Madrid enfureció de la mejor manera posible y el argentino marcó dos goles, estrelló un balón en el palo y puso en solfa el escalafón de delanteros. Eso sí, partiendo desde una banda, terreno minado en la fórmula Pellegrini. Desde el centro, en la primera mitad, había sido un cero a la izquierda. El partido dejó también un cambio a mejor en la actitud de Benzema y en el empuje de Kaká y una vuelta a la blandura del Getafe.
En medio del alboroto madridista, del alcorconazo, de la peineta de Guti, del fútbol sin alas de Pellegrini y del amargo llanto por el caído Cristiano, asomó un árbitro con sed de cámara, Mateu Lahoz, para confundir aún más el escenario. Había pasado casi media hora de partido. El Madrid había confesado su vergüenza con un punto más de intensidad en el juego y propósito de enmienda, con Benzema pidiendo un papel y poniendo empeño y con Marcelo pegado a la izquierda. Se esperaba a Higuaín en la derecha, pero para Pellegrini los prinicipos siguen por encima de la eficacia. En cualquier caso, una banda es mejor que ninguna.
El Madrid mandaba sin arrimarse en exceso y el Getafe tocaba por el centro y se quedaba en el amago en las bandas, con apuntes de arte de Pedro León que apretaban a Arbeloa y acelerones de Manu que a veces sorprendían a Sergio Ramos. Era ese Getafe que estaba haciendo histórica su insolencia en el Bernabéu aunque con cierta sosería en ataque.
También se habían reclamado dos penaltis, uno a Benzema y otro a Pedro León, que pudieron pitarse. Y en estas irrumpió Mateu Lahoz, cuyo propósito da aparentar valentía le condujo a la obcecación. Soldado corrió a por un pelotazo sobre el borde del área y le dio la espalda a Casillas para controlarlo con el pecho. Albiol, que llegaba por detrás de él, le empujó lo suficiente como para derribarle, con Pepe al quite. Una falta sin más, de amarilla con reservas, que el colegiado convirtió en roja para el central valenciano cuando no hubo asomo, ni real ni imaginario, de lo que la norma conoce como ocasión manifiesta de gol.
El atropello, la injusticia, despertó el espíritu tribal del Madrid como en ningún otro momento de la temporada. Con un Bernabéu enfurecido, el Madrid se volvió más fiero, jugó mejor y encontró a Kaká, al que también pudieron hacer penalti (m.36') en las barbas de Mateu, al que precipitaban hacia el abismo sus auxiliares (un banderazo infame evitó un mano a mano Soldado-Casillas). Benzema disfrutó de la mejor ocasión, pero su zapatazo encontró el cuerpo de Ustari, e Higuaín emergió por primera vez, aunque su remate tuvo más intención que puntería. La respuesta azulona fue un cabezazo a quemarropa de Soldado, la especialidad de Casillas para hacerse el héroe. Otra vez le salió bien.
La puntilla
El descanso no enfrió ni al Madrid ni a su hinchada, a la que Mateu había convertido en comprensiva. En menos de cinco minutos Lass y Pepe rondaron el gol. Ustari lo evitó en la primera ocasión y celebró la falta de puntería del brasileño, tras su errática salida, en la segunda. A la tercera no perdonó Higuaín, que esperó a que Mario se tragara el centro de Marcelo para controlar con el pecho y elegir el palo acertado con su zurda. Y tres minutos más tarde, con el equipo desbocado, repitió el argentino, esta vez a pase de Benzema y tras hacerse hueco por velocidad. El Madrid, al fin, le ponía cara a su ataque de orgullo, la forma de pedir perdón que le exigía la grada. E Higuaín censuraba la desconfianza de Pellegrini empleando los mismos y contundentes argumentos que ante Capello, Schuster o Juande. Su sitio está en el plan A. Y si es posible, en la banda derecha. Desde ahí fue un misil en la segunda parte. En la primera, en el centro, resultó invisible.
El Madrid entonó entonces el misión cumplida y dio dos pasos atrás con la entrada de Gago por Benzema, cuya actitud, esta vez sí, fue irreprochable. Y El Getafe, entonces, echó mano de Albín, con cuya velocidad quizá le hubieran ido mejor las cosas desde el principio, y Gavilán. Pero para entonces la desesperación le hacía dejar mucho terreno a su espalda e Higuaín, que en medio de la crisis ha visto el hueco, no estaba dispuesto a dejar pasar una. Su tercera galopada acabó con derechazo al palo, previo a otro penalti no señalado por Mateu: esta vez por empujón de Cata a Kaká.
Los cambios no sacaron al Getafe de su mansedumbre y Michel se fue sin poner en práctica lo que en el Bernabéu le enseñaron. Definitivamente, no tiene alma de sepulturero.
En medio del alboroto madridista, del alcorconazo, de la peineta de Guti, del fútbol sin alas de Pellegrini y del amargo llanto por el caído Cristiano, asomó un árbitro con sed de cámara, Mateu Lahoz, para confundir aún más el escenario. Había pasado casi media hora de partido. El Madrid había confesado su vergüenza con un punto más de intensidad en el juego y propósito de enmienda, con Benzema pidiendo un papel y poniendo empeño y con Marcelo pegado a la izquierda. Se esperaba a Higuaín en la derecha, pero para Pellegrini los prinicipos siguen por encima de la eficacia. En cualquier caso, una banda es mejor que ninguna.
El Madrid mandaba sin arrimarse en exceso y el Getafe tocaba por el centro y se quedaba en el amago en las bandas, con apuntes de arte de Pedro León que apretaban a Arbeloa y acelerones de Manu que a veces sorprendían a Sergio Ramos. Era ese Getafe que estaba haciendo histórica su insolencia en el Bernabéu aunque con cierta sosería en ataque.
También se habían reclamado dos penaltis, uno a Benzema y otro a Pedro León, que pudieron pitarse. Y en estas irrumpió Mateu Lahoz, cuyo propósito da aparentar valentía le condujo a la obcecación. Soldado corrió a por un pelotazo sobre el borde del área y le dio la espalda a Casillas para controlarlo con el pecho. Albiol, que llegaba por detrás de él, le empujó lo suficiente como para derribarle, con Pepe al quite. Una falta sin más, de amarilla con reservas, que el colegiado convirtió en roja para el central valenciano cuando no hubo asomo, ni real ni imaginario, de lo que la norma conoce como ocasión manifiesta de gol.
El atropello, la injusticia, despertó el espíritu tribal del Madrid como en ningún otro momento de la temporada. Con un Bernabéu enfurecido, el Madrid se volvió más fiero, jugó mejor y encontró a Kaká, al que también pudieron hacer penalti (m.36') en las barbas de Mateu, al que precipitaban hacia el abismo sus auxiliares (un banderazo infame evitó un mano a mano Soldado-Casillas). Benzema disfrutó de la mejor ocasión, pero su zapatazo encontró el cuerpo de Ustari, e Higuaín emergió por primera vez, aunque su remate tuvo más intención que puntería. La respuesta azulona fue un cabezazo a quemarropa de Soldado, la especialidad de Casillas para hacerse el héroe. Otra vez le salió bien.
La puntilla
El descanso no enfrió ni al Madrid ni a su hinchada, a la que Mateu había convertido en comprensiva. En menos de cinco minutos Lass y Pepe rondaron el gol. Ustari lo evitó en la primera ocasión y celebró la falta de puntería del brasileño, tras su errática salida, en la segunda. A la tercera no perdonó Higuaín, que esperó a que Mario se tragara el centro de Marcelo para controlar con el pecho y elegir el palo acertado con su zurda. Y tres minutos más tarde, con el equipo desbocado, repitió el argentino, esta vez a pase de Benzema y tras hacerse hueco por velocidad. El Madrid, al fin, le ponía cara a su ataque de orgullo, la forma de pedir perdón que le exigía la grada. E Higuaín censuraba la desconfianza de Pellegrini empleando los mismos y contundentes argumentos que ante Capello, Schuster o Juande. Su sitio está en el plan A. Y si es posible, en la banda derecha. Desde ahí fue un misil en la segunda parte. En la primera, en el centro, resultó invisible.
El Madrid entonó entonces el misión cumplida y dio dos pasos atrás con la entrada de Gago por Benzema, cuya actitud, esta vez sí, fue irreprochable. Y El Getafe, entonces, echó mano de Albín, con cuya velocidad quizá le hubieran ido mejor las cosas desde el principio, y Gavilán. Pero para entonces la desesperación le hacía dejar mucho terreno a su espalda e Higuaín, que en medio de la crisis ha visto el hueco, no estaba dispuesto a dejar pasar una. Su tercera galopada acabó con derechazo al palo, previo a otro penalti no señalado por Mateu: esta vez por empujón de Cata a Kaká.
Los cambios no sacaron al Getafe de su mansedumbre y Michel se fue sin poner en práctica lo que en el Bernabéu le enseñaron. Definitivamente, no tiene alma de sepulturero.
EL COMBATE MAS MEMORABLE DEL BOXEO
La historia del boxeo está llena de combates del siglo, pero ninguno de ellos alcanzó la repercusión del duelo que dos estadounidenses de raza negra, Muhammad Alí (Cassius Clay antes de abrazar la fe musulmana) y George Foreman, protagonizaron el 30 de octubre de 1974 en el estadio '20 de mayo' de Kinshasa, la capital del Zaire, ahora conocido como República Democrática del Congo. Allí, en pleno corazón de África, la tierra de sus antepasados, Alí recuperó el cetro mundial que había ganado en 1964 ante Sonny Liston y del que había sido desposeído en 1967, cuando se negó a ir a la guerra del Vietnam y fue condenado a 5 años de cárcel, y se convirtió, con 33 años, en el segundo púgil de la historia en recuperar la corona de los pesados tras ganar por KO en el 8º asalto a Foreman, de 25, invicto en 40 combates y gran favorito.
Pese a celebrarse en Zaire, la pelea organizada por el entonces poco conocido promotor Don King, que encontró una mina económica en el dictador local Joseph Mobutu Sese Seko, fue concebida como un espectáculo 'made in USA'. De hecho, se disputó a las 4 de la madrugada –hora de Kinshasa– para que coincidiera con el 'prime time' en Estados Unidos, donde se ofreció en directo por televisión a millones de espectadores. Por tal motivo, ambos púgiles se garantizaron una bolsa de 5 millones de dólares cada uno (unos 300 millones de pesetas de entonces, 1,8 millones de euros de ahora).
Pese a la intempestiva hora del combate, unas 100.000 personas lo presenciaron en directo en el ahora decrépito estadio que desde 1997, tras la caída de Mobutu, se llama Tata Raphaël. Y no se vieron defraudadas, ya que la mayoría del público local decantó por Muhammad Alí, quien en 1970 –tras ser absuelto de sus cargos por un defecto de forma– había regresado a los cuadriláteros con una derrota a los puntos ante Joe Frazier y cuya carrera estaba en pleno descenso en contraste con la juventud y pujanza de George Foreman.
"Alí, mátalo"
A los gritos de "¡Ali, boma ye! ("¡Alí, mátalo!"), la frase que éste había aprendido en lingala, la lengua local, y no había cesado de repetir los días previos al combate, el público tomó partido por el veterano púgil, que fue fiel a su estilo y bailó a su sorprendido rival. "Vuelo como una mariposa, pero pico como una abeja", era su frase preferida. Y la llevó a la práctica en el combate hasta conectar un 'uno-dos' al final del octavo asalto que acabó con Foreman.
Pese a los rumores de que el final se había pactado, la pelea, que fue bautizada como 'The rumble in the jungle' (Tormenta en la jungla), tuvo tanta repercusión que incluso dio pie a la creación de películas, libros, canciones y documentales, uno de los cuales, 'When we are kings' (Cuaándo éramos reyes) ganó un Óscar en 1997
CRISTIANO RONALDO LE PIDE A FLORENTINO QUE FICHE A ROONEY
El jugador luso mostró este sábado el camino a seguir a Florentino Pérez. Y es que el jugador luso parece echar de menos a sus compañeros del Manchester United, especialmente a uno, Waney Rooney. El delantero sueña con que el inglés se reencontrara con él en el Real Madrid.
"Wayne sería una sensación aquí", aseguró el delantero, quien opinó que el jugador del Manchester United "podría ayudarnos mucho". Y no le iría mal a los blancos. Tras el varapalo de Alcorcón, el proyecto de Pellegrini, del que Cristiano es el máximo exponente, está al borde del fracaso.
"Wayne tiene toda la habilidad y determinación que se necesita para hacer una buena carrera aquí", explica el portugués, que, sin embargo, reconoce que convencer a Rooney de dejar la Premier Legue no sería tarea fácil para Florentino Pérez. "Le encanta el país, ama el Manchester y es un chico de Liverpool. Realmente el United es un buen club para él", explica Cristiano.
¿HENRY MONEDA DE CAMBIO EN EL FICHAJE CON ROBINHO?
A pesar de que el entrenador barcelonista, Pep Guardiola, defendió este viernes a su discípulo de las críticas por su pobre inicio de temporada, los tabloides británicos continúan especulando con la posibilidad de que Henry regrese en breve a la Premier.
Una de las opciones sería que Henry recale en el City, que estaría dispuesto a pujar fuerte por él. Tanto, que intentaría llevárselo este mismo invierno para evitar que el próximo verano acepte la oferta de los New York Red Bulls estadounidenses.
Según publica este sábado el 'Daily Mirror', Henry podría entrar en un supuesto trueque que desembocaría en el pase de Robinho al Camp Nou.
EL BARZA DEJA ESCAPAR TRES PUNTOS DE ORO
El 1-1 final, unido al 2-0 del Madrid ante el Getafe, mantiene a los de Guardiola líderes en la Liga, pero ahora a sólo un punto de su perseguidor. Fue una lástima, porque los azulgranas no merecieron un castigo así. Pero un error defensivo de Márquez en el último suspiro tiró todo su trabajo por la borda...
El Barça salió con arrojo, ímpetu y ganas, pero sin la frescura y claridad de ideas habituales. El descanso concedido por Pep Guardiola a buena parte de sus discípulos en la Copa del Rey no pareció surtir demasiado efecto. Y eso que la primera ocasión de Messi, a los 40 segundos de juego -un disparo desde la frontal detenido por Ricardo-, hizo pensar en una plácida victoria como la de la semana anterior frente al Zaragoza (6-1). Pero no fue así.
Osasuna supo cómo frenar a los azulgranas, defendiendo con orden y presionando a su rival desde arriba. Y el Barça, como pasó hace dos semanas en Valencia (0-0), no se sintió cómodo en el Reyno de Navarra. Con Xavi e Iniesta 'tapados', y Messi e Ibrahimovic desasistidos, los de Guardiola no pudieron desplegar su fútbol rápido y al primer toque.
Y eso que el técnico barcelonista puso toda la carne en el asador. Sólo reservó a Touré, dando entrada a Busquets en su lugar. La primera mitad fue igualada, y apenas hubo ocasiones de gol. Valdés estuvo atento desbaratando con acierto las esporádicas aproximaciones de los 'rojillos'. El asedio nacía casi siempre de las botas de Aranda, que fue, junto al meta Ricardo, el mejor de los locales. Piqué y Chygrynskiy las pasaron canutas para frenarle. Y el Barça no encontró la forma de conectar con Messi e 'Ibra'. El argentino estuvo discreto. Y el sueco luchó como un jabato, intentando cazar los balones que le llegaban al área, pero sin acierto. En uno de ellos, estuvo a punto de marcar, pero Josetxo desvió su trallazo desde la frontal (28'). Acto seguido, Juanfran dio la réplica con un remate que salió rozando la escuadra de Valdés (33').
Keita y Márquez, cara y cruz
A falta de ideas, el Barça apeló a la épica, la fortaleza y el desgaste físico. Y en ese escenario casi nadie se mueve como Seydou Keita. El marfileño está que se sale. Hace una semana, ante el Zaragoza, logró el primer 'hat-trick' de su carrera. Y este sábado siguió su racha con un gol al más puro estilo de 'killer' del área, rematando a puerta vacía un centro de Puyol desde la derecha (1-0, 72').
El gol dio alas al Barça, que a partir de ese momento desplegó su mejor fútbol. Especialmente en la recta final. Pero Ricardo evitó la goleada desbatando una clara ocasión de Ibrahimovic (82') y otras dos de Leo Messi (90 y 91'). Y esta vez se hizo bueno el dicho: quien perdona lo acaba pagando. Con el tiempo ya cumplido, en pleno descuento, llegó el empate. Márquez, que había entrado media hora antes en sustitución de Chygrinskiy, perdió de forma incomprensible un balón en la banda, Camuñas lo aprovechó... y su centro al área pequeña lo introdujo Piqué en propia meta. Peor suerte, imposible.
Ficha técnica:
Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Josetxo, Monreal; Juanfran (Galán, m.82), Puñal (Rúper, m.77), Nekounam, Camuñas; Pandiani y Aranda (Masoud, m.70).
Barcelona: Valdés; Puyol, Piqué, Chygrynskiy (Márquez, m.61), Abidal; Xavi, Busquets, Keita; Messi, Ibrahimovic e Iniesta (Pedro, m.90).
Goles: 0-1, m.72: Keita. 1-1, m.93: Piqué, en propia puerta.
Árbitro: Rubinos Pérez (Comité Madrileño). Amonestó a Aranda (m.18), de Osasuna, y a Chygrynskiy (m.50), Keita (m.55) e Ibrahimovic (m.63), del Barcelona.
Incidencias: Encuentro de la novena jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 18.891 espectadores. Partido declarado por Osasuna de 'ayuda al club', por lo que los socios pasaron por taquilla.
El Barça salió con arrojo, ímpetu y ganas, pero sin la frescura y claridad de ideas habituales. El descanso concedido por Pep Guardiola a buena parte de sus discípulos en la Copa del Rey no pareció surtir demasiado efecto. Y eso que la primera ocasión de Messi, a los 40 segundos de juego -un disparo desde la frontal detenido por Ricardo-, hizo pensar en una plácida victoria como la de la semana anterior frente al Zaragoza (6-1). Pero no fue así.
Osasuna supo cómo frenar a los azulgranas, defendiendo con orden y presionando a su rival desde arriba. Y el Barça, como pasó hace dos semanas en Valencia (0-0), no se sintió cómodo en el Reyno de Navarra. Con Xavi e Iniesta 'tapados', y Messi e Ibrahimovic desasistidos, los de Guardiola no pudieron desplegar su fútbol rápido y al primer toque.
Y eso que el técnico barcelonista puso toda la carne en el asador. Sólo reservó a Touré, dando entrada a Busquets en su lugar. La primera mitad fue igualada, y apenas hubo ocasiones de gol. Valdés estuvo atento desbaratando con acierto las esporádicas aproximaciones de los 'rojillos'. El asedio nacía casi siempre de las botas de Aranda, que fue, junto al meta Ricardo, el mejor de los locales. Piqué y Chygrynskiy las pasaron canutas para frenarle. Y el Barça no encontró la forma de conectar con Messi e 'Ibra'. El argentino estuvo discreto. Y el sueco luchó como un jabato, intentando cazar los balones que le llegaban al área, pero sin acierto. En uno de ellos, estuvo a punto de marcar, pero Josetxo desvió su trallazo desde la frontal (28'). Acto seguido, Juanfran dio la réplica con un remate que salió rozando la escuadra de Valdés (33').
Keita y Márquez, cara y cruz
A falta de ideas, el Barça apeló a la épica, la fortaleza y el desgaste físico. Y en ese escenario casi nadie se mueve como Seydou Keita. El marfileño está que se sale. Hace una semana, ante el Zaragoza, logró el primer 'hat-trick' de su carrera. Y este sábado siguió su racha con un gol al más puro estilo de 'killer' del área, rematando a puerta vacía un centro de Puyol desde la derecha (1-0, 72').
El gol dio alas al Barça, que a partir de ese momento desplegó su mejor fútbol. Especialmente en la recta final. Pero Ricardo evitó la goleada desbatando una clara ocasión de Ibrahimovic (82') y otras dos de Leo Messi (90 y 91'). Y esta vez se hizo bueno el dicho: quien perdona lo acaba pagando. Con el tiempo ya cumplido, en pleno descuento, llegó el empate. Márquez, que había entrado media hora antes en sustitución de Chygrinskiy, perdió de forma incomprensible un balón en la banda, Camuñas lo aprovechó... y su centro al área pequeña lo introdujo Piqué en propia meta. Peor suerte, imposible.
Ficha técnica:
Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Josetxo, Monreal; Juanfran (Galán, m.82), Puñal (Rúper, m.77), Nekounam, Camuñas; Pandiani y Aranda (Masoud, m.70).
Barcelona: Valdés; Puyol, Piqué, Chygrynskiy (Márquez, m.61), Abidal; Xavi, Busquets, Keita; Messi, Ibrahimovic e Iniesta (Pedro, m.90).
Goles: 0-1, m.72: Keita. 1-1, m.93: Piqué, en propia puerta.
Árbitro: Rubinos Pérez (Comité Madrileño). Amonestó a Aranda (m.18), de Osasuna, y a Chygrynskiy (m.50), Keita (m.55) e Ibrahimovic (m.63), del Barcelona.
Incidencias: Encuentro de la novena jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 18.891 espectadores. Partido declarado por Osasuna de 'ayuda al club', por lo que los socios pasaron por taquilla.
GUILLERMO FRANCO ANOTA SU PRIMER GOL EN LA LIGA DE INGLATERRA
El delantero mexicano Guillermo Franco se estrenó en la Premier League al colaborar con un gol en el empate 2-2 entre West Ham y Sunderland, en juego correspondiente a la Fecha 11 y disputado en el Stadium of Light.
Franco se encargó de abrir el marcador al minuto 30, mientras que su compañero Carlton Cole, al 36, puso el 2-0 momentáneo, pero el irlandés Andy Reid y Kieran Richardson, a los 39 y 76, de manera respectiva, consiguieron la igualada.
Con este resultado, el West Ham llegó a siete puntos y se mantiene en zona de descenso en el penúltimo lugar de la clasificación, mientras que Sunderland sumó 17 y es octavo.
En su segundo partido como titular, el "Guille" ya se hizo notar con los "Hammers" y colaboró con un gol en los 72 minutos que vio acción, antes de ser sustituido por Zavon Hines.
Un primer tiempo movido y con opciones protagonizaron ambos conjuntos, pero fueron los visitantes quienes tomaron ventaja gracias al seleccionado mexicano, quien tras un contragolpe solo dentro del área chica empujó el esférico tras un pase de Jack Collison.
Al minuto 36, Cole amplió la ventaja con un zurdazo cerca del manchón penal, pero poco le duró el gusto, ya que Reid acortó distancias al 39 con un disparo a balón parado para irse al descanso 2-1 con ventaja para el West Ham.
A pesar de que el cuadro dirigido por el italiano Gianfranco Zola jugó todo el segundo tiempo con un hombre de más, luego de la expulsión de Kenwyne Jones, al 45, no supieron aprovechar la ventaja y dejaron escapar dos unidades.
Al minuto 76, Richardson disparó con la izquierda dentro del área para poner el 2-2 definitivo y así repartir unidades, resultado que deja a los "Hammers" en zona de peligro luego de 10 partidos disputados.
LA LIGA DE LAS ESTRELLAS....EN VIVO!!!!!!!!!!!!!!
Real Madrid vs Getafe El Salvador (11:00 am) LA (10:00 am)
Osasuna vs Barcelona El Salvador (1:00 pm) LA (12:00 pm)
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