Si hace unos meses se alineó en el bando del Real Madrid, Alain Migliaccio, el agente de Franck Ribéry, ha cambiado ahora de discurso. Anoche, en declaraciones al programa 'Primer toc' de RAC 1, volvió a ofrecerse con sutileza al Barça. No sólo se dejó querer por el equipo azulgrana sino que llegó a confesar que al francés del Bayern de Munich "le gustaría jugar con Messi, sería fenomenal". Una declaración de intenciones que entierra aquella otra afirmando que "o va al Real Madrid o nada". Pep Guardiola, que siempre le ha señalado como el primero de la lista, se llevará un buen alegrón.
Migliaccio, de todas formas, siempre trata de contentar a todos. Aclaró que "no hay ninguna puerta cerrada, ni la del Real Madrid ni la del Barça ni la del Manchester". Tampoco la posibilidad de renovar por el Bayern, aunque cada vez es más improbable. Tanto el representante como el jugador confirmaron que se verán con los dirigentes alemanes "a principios de marzo para tomar una decisión y después veremos. No hay ultimátum". El diario Bild apuntaba ayer que las negociaciones se centrarían esencialmente en aspectos económicos. Sin embargo, el extremo puntualizaba en la Cadena DSF que "el dinero no lo es todo, no es tan determinante. Quieron un proyecto deportivo que vaya con mis ambiciones".
Fuentes de su entorno esgrimen otros motivos para que el francés se decante por abandonar la Bundesliga. Deportivas y también familliares. El año pasado dejó escapar el tren de la Liga de las estrellas y no quiere desperdiciar una segunda oportunidad. Ribéry necesita cambiar de aires, porque también se lo reclama su mujer, y podría tenerlo decidido, aunque prefiera no ponerle palabras.
Las lesiones y una infección dental le han impedido entrar en el once de Van Gaal. En el último partido jugó unos minutos como suplente y su situación parece que no dará un vuelco inmediato. "El equipo está jugando bien y Ribéry no lleva la misma velocidad que el resto", aclaró el propio técnico holandés. No se lleva mal con el ex del Barça -llegaron incluso a protagonizar un aparatoso abrazo tras marcar un gol- pero el Bayern funciona sin él y nadie es capaz de discutirlo.
En verano, tres 'grandes' llamaron a su puerta: Chelsea, Real Madrid y Barça. El equipo inglés llegó a ofrecer 80 millones de euros al Bayern pero el club le declaró "intransferible". Le retuvieron muy a su pesar y eso resultó un duro golpe que ha ido arrastrando durante esta temporada, hasta el extremo de que ha influido en su rendimiento. Ribéry se 'afilió' al Real Madrid sólo por Zidane, el asesor presidencial blanco. Por nadie más. No hay ningún tipo de acuerdo. Lo asegura él pero también Pardeza. El mismo entorno que le ve lejos de Alemania cree que sería feliz en Barcelona.
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