Karim Benzema, Mahamadou Diarra y Lassana Diarra son los tres musulmanes de la plantilla. Por ello, como cada año, el tema del Ramadán se convierte en una cuestión sensible y los médicos del Madrid ya habían preparado un plan específico por la influencia negativa que esta tradición hubiera podido tener sobre su rendimiento físico. El Ramadán consiste en el ayuno de comida, bebida y relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta de sol durante treinta días (desde el 22 de agosto al 21 de septiembre). Pero, al final, los médicos no tendrán que preocuparse por este tema. Ningún futbolista blanco empezó el Ramadán la semana pasada ni lo hará ningún día en las tres semanas que quedan.
Cada musulmán puede adaptarlo a su condición particular, sin faltar al seguimiento de su religión. Las reglas permiten mover o quitar fechas. Así, Karim Benzema apunta todos los días que no ayuna y los recuperará cuando se haya retirado del fútbol. Además, gente de su familia le sustituye una parte de las fechas.
Como Mahamadou Diarra, un gran creyente, que ha estado lesionado durante nueve meses y que tiene que trabajar mucho para recuperar el tono físico, se ha acogido a la excepción permitida a los enfermos. Lass, por su parte, reivindica su religión musulmana pero no suele hacer el Ramadán.
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