El pasado martes 25, se llevaron a cabo los diez enfrentamientos de la jornada 20 de la Serie B brasileña, fecha que resultaba de vital importancia para el Vasco da Gama, uno de los equipos de mayor tradición en Brasil y cuyo objetivo era conseguir una victoria en calidad de visitante ante el Brasiliense, para así apoderarse del liderato general y soñar con volver a la primera división.
A pesar de conseguir el resultado positivo en el Estadio Boca do Jacaré, al imponerse 1-0, con anotación de Ramón al minuto 5, hubo un hecho que provocó que los jugadores no festejaran como es debido la victoria, ya que en el transcurso del partido, se encendieron los focos rojos, cuando el delantero José Aloísio en un choque de cabezas cayó inconsciente sobre el terreno de juego.
Al percatarse de la gravedad de la lesión y que el jugador no reaccionaba, el cuerpo médico presente en el evento deportivo, acudió a socorrerlo, trasladándolo de inmediato en ambulancia al hospital más cercano.
En informes proporcionados a la prensa por el cuerpo médico del equipo, se pudo saber que tras el choque, el ex jugador del Paris Saint-Germain dejó de respirar, debido a que se encontraba mascando goma de mascar y ésta le obstruyó las vías respiratorias:
"Fue una situación muy grave. Por suerte identificamos rápidamente el problema y le sacamos la goma para ayudarle a respirar, ", declaró el miércoles Paulo César Rocha, médico del equipo.
Mientras tanto, el asustado futbolista, 34 años, que debutó profesionalmente con el Flamengo, declaró que aprendió de la experiencia y aseguró que nunca más volverá a llevarse goma de mascar a la boca:
"No recuerdo mucho. Sólo recuerdo que el médico que quitó la goma de mascar. Nunca había pasado un susto como éste. Para mí, la goma de mascar nunca más", concluyó el futbolista que llegó al Vasco da Gama esta temporada, proveniente del Al-Rayyan de la liga de Qatar.
Aunque el jugador evolucionó favorablemente, los médicos determinaron tenerlo en observación los próximo siete días, por lo que no podrá realizar ninguna actividad deportiva hasta que los médicos lo consideren pertinente.
El pasado martes 25, se llevaron a cabo los diez enfrentamientos de la jornada 20 de la Serie B brasileña, fecha que resultaba de vital importancia para el Vasco da Gama, uno de los equipos de mayor tradición en Brasil y cuyo objetivo era conseguir una victoria en calidad de visitante ante el Brasiliense, para así apoderarse del liderato general y soñar con volver a la primera división.
A pesar de conseguir el resultado positivo en el Estadio Boca do Jacaré, al imponerse 1-0, con anotación de Ramón al minuto 5, hubo un hecho que provocó que los jugadores no festejaran como es debido la victoria, ya que en el transcurso del partido, se encendieron los focos rojos, cuando el delantero José Aloísio en un choque de cabezas cayó inconsciente sobre el terreno de juego.
Al percatarse de la gravedad de la lesión y que el jugador no reaccionaba, el cuerpo médico presente en el evento deportivo, acudió a socorrerlo, trasladándolo de inmediato en ambulancia al hospital más cercano.
En informes proporcionados a la prensa por el cuerpo médico del equipo, se pudo saber que tras el choque, el ex jugador del Paris Saint-Germain dejó de respirar, debido a que se encontraba mascando goma de mascar y ésta le obstruyó las vías respiratorias:
"Fue una situación muy grave. Por suerte identificamos rápidamente el problema y le sacamos la goma para ayudarle a respirar, ", declaró el miércoles Paulo César Rocha, médico del equipo.
Mientras tanto, el asustado futbolista, 34 años, que debutó profesionalmente con el Flamengo, declaró que aprendió de la experiencia y aseguró que nunca más volverá a llevarse goma de mascar a la boca:
"No recuerdo mucho. Sólo recuerdo que el médico que quitó la goma de mascar. Nunca había pasado un susto como éste. Para mí, la goma de mascar nunca más", concluyó el futbolista que llegó al Vasco da Gama esta temporada, proveniente del Al-Rayyan de la liga de Qatar.
Aunque el jugador evolucionó favorablemente, los médicos determinaron tenerlo en observación los próximo siete días, por lo que no podrá realizar ninguna actividad deportiva hasta que los médicos lo consideren pertinente.
El pasado martes 25, se llevaron a cabo los diez enfrentamientos de la jornada 20 de la Serie B brasileña, fecha que resultaba de vital importancia para el Vasco da Gama, uno de los equipos de mayor tradición en Brasil y cuyo objetivo era conseguir una victoria en calidad de visitante ante el Brasiliense, para así apoderarse del liderato general y soñar con volver a la primera división.
A pesar de conseguir el resultado positivo en el Estadio Boca do Jacaré, al imponerse 1-0, con anotación de Ramón al minuto 5, hubo un hecho que provocó que los jugadores no festejaran como es debido la victoria, ya que en el transcurso del partido, se encendieron los focos rojos, cuando el delantero José Aloísio en un choque de cabezas cayó inconsciente sobre el terreno de juego.
Al percatarse de la gravedad de la lesión y que el jugador no reaccionaba, el cuerpo médico presente en el evento deportivo, acudió a socorrerlo, trasladándolo de inmediato en ambulancia al hospital más cercano.
En informes proporcionados a la prensa por el cuerpo médico del equipo, se pudo saber que tras el choque, el ex jugador del Paris Saint-Germain dejó de respirar, debido a que se encontraba mascando goma de mascar y ésta le obstruyó las vías respiratorias:
"Fue una situación muy grave. Por suerte identificamos rápidamente el problema y le sacamos la goma para ayudarle a respirar, ", declaró el miércoles Paulo César Rocha, médico del equipo.
Mientras tanto, el asustado futbolista, 34 años, que debutó profesionalmente con el Flamengo, declaró que aprendió de la experiencia y aseguró que nunca más volverá a llevarse goma de mascar a la boca:
"No recuerdo mucho. Sólo recuerdo que el médico que quitó la goma de mascar. Nunca había pasado un susto como éste. Para mí, la goma de mascar nunca más", concluyó el futbolista que llegó al Vasco da Gama esta temporada, proveniente del Al-Rayyan de la liga de Qatar.
Aunque el jugador evolucionó favorablemente, los médicos determinaron tenerlo en observación los próximo siete días, por lo que no podrá realizar ninguna actividad deportiva hasta que los médicos lo consideren pertinente.
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