Cheyo ya vistió los colores naranjas de los Correcaminos de Tamaulipas. El seleccionado salvadoreño se incorporó el pasado sábado a su nuevo equipo, en la Segunda División mexicana, y ya se encuentra entrenando de cara a su primer encuentro contra los Gladiadores de San Luis Potosí.
Eliseo Quintanilla es uno de los cuatro refuerzos de los naranjas para este nuevo torneo.
Además del cuscatleco, el plantel también contrató para esta temporada al argentino Emanuel Lazzarini y a los mexicanos Ricardo Jiménez (del Cruz Azul) y Marco Mendoza.
Los jugadores fueron presentados por el director Deportivo del Correcaminos, Manolo Campo Filizola.
Quintanilla aseguró, según una nota publicada en el portal de internet del periódico mexicano El Redactor, que se encuentra muy contento de llegar al Correcaminos. "Quiero aportar para conseguir el campeonato y el ascenso. Sé que para lograrlo hay que ser coherentes en la cancha y en el comportamiento fuera de ella".
La página oficial del club destacó el reconocimiento de la cancha por parte de Quintanilla y Lazzarini.
Cheyo también dijo sentirse contento con el ambiente que se vive en el equipo. "Todos me recibieron muy bien desde que llegué. (Los Correcaminos) son una institución y vengo con respeto a trabajar para el equipo".
El salvadoreño portaría el número 10 en la casaca naranja.
Quintanilla firmó un contrato de seis meses para jugar con el Correcaminos de la Universidad de Tamaulipas.
Antes de su llegada al fúbol mexicano, Cheyo militó en el Ernis Aradippou de Chipre.
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