Para el partido de este miércoles ante Costa Rica, hay un grupo de ocho seleccionados salvadoreños que están en riesgo de ser suspendidos si reciben una amarilla más.
Osael Romero, Alfredo Pacheco, Alexander “la Rastra” Escobar, Miguel “el Mudo” Montes, Mardoqueo Henríquez, Manuel Salazar, Ramón Sánchez y Rodolfo Zelaya tienen una tarjeta amarilla en su cuenta y de recibir una más tendrían que pagar un juego de suspensión en el siguiente encuentro, de visita ante México, el 10 de octubre.
De hecho, para el juego contra los ticos, Ramón Flores, quien había venido jugando en los últimos partidos con la selección como carrilero derecho, no podrá estar, ya que fue amonestado en el encuentro que la azul y blanco perdió contra Estados Unidos el pasado sábado y ya tenía una amarilla que acarreaba desde la fase anterior, precisamente en un partido ante la selección de Costa Rica.
“Es una lástima, porque el profesor me había estado dando la confianza de salir como titular, pero a veces uno pierde un poco la cabeza y al ir con todo por una pelota, se le olvida que está el tema de las amonestaciones. Esto pasa por la entrega y las ganas con las que salimos a jugar, pero sé que hay gente suficiente para hacer las cosas bien y ganarle a Costa Rica”, dijo Flores durante la práctica matutina de la selección ayer.
Por su parte, Manuel Salazar, defensor del combinado azul, aseguró que “el de las tarjetas amarillas es un tema del que no podemos hablar mucho, porque dentro de un partido siempre nos encontramos con situaciones en las que uno se ve obligado a recibir una tarjeta amarilla”.
El zaguero y capitán del Firpo agregó que “lo que uno busca es siempre que el equipo esté bien y en esa búsqueda, hay que sacrificar los objetivos personales, pues lo haremos. Hay amarillas que se pueden evitar y si podemos, saldremos limpios”.
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