Cada vez que la selección de El Salvador enfrenta un compromiso grande como el que tiene que resolver ante Costa Rica, ineludiblemente surge la interrogante de cuál es el sistema que debe emplearse tomando en cuenta las características del rival.
Algunos le apuestan a jugar con línea de tres en el fondo y con laterales abiertos por los costados, porque eso le permite al equipo a consolidar el arranque ofensivo tras el concurso de cinco volantes que para crear salida y llegada bajo un clásico 3-5-2.
No obstante, a nosotros nos parece mejor jugar con una línea de cuatro en el fondo, otra línea de cuatro volantes frente al volante de marca, un nexo o medio punta y un delantero neto. Es decir, un 4-1-4-1
Es una propuesta que acuerpamos porque ha sido el sistema que el seleccionador nacional, el mexicano, Carlos de los Cobos ha venido usando en los últimos partidos y el que le procura un mejor funcionamiento colectivo; por ende, un mejor balance defensivo ofensivo.
La mejor muestra, al margen de los errores de movimientos en los dos goles recibidos, se tuvo en el encuentro contra Estados Unidos, en Utah, cuando la azul y blanco se paró en la cancha y desafió con fútbol positivo al gigante del Norte.
LAS VARIANTES
Bajo ese sistema, el balance en el equipo se logra porque el retroceso en cobertura y la obligación de marca excesiva de los volantes laterales se disminuye al tener cubiertas sus espaldas por los zagueros de cada carril, aunque eso no significa que están liberados de cerrar espacios al perder la pelota.
Tras esa disminución de marca nace para tales volantes la mayor libertad de maniobra para salir en posición muy cercana a la franja central. Por eso se vio bien el aporte de Arturo Álvarez y Cristian Castillo, saliendo y llegando incluso con tiempo para asomarse al gol, como pasó ante los gringos.
Por otra parte, esa misma libertad de maniobra suma presencia en zona de remate de los volantes que llegan desde atrás, y establece mayor apoyo al hombre en punta. Por eso mismo es que renegamos cuando se dice que no podemos fabricar ataque con un solo delantero.
Al final, las variantes posicionales terminan por afirmar mucho más el balance funcional. Acaso haga falta más concepto de bloque en los movimientos tanto defensivos como ofensivos, pero creemos que jugar de esta forma es la mejor fórmula para enfrentar a Costa Rica el miércoles por la noche
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