Ver para creer. El guardameta del Deportivo Cali jugó dos partidos con el peroné roto sin darse cuenta. Sebastián Blázquez jugó los dos partidos infiltrado por los dolores que tenía en la pierna izquierda y ya en el último de ellos tuvo que abandonar el encuentro. Tras pasar una serie de prueba diagnosticaron que el portero tenía el peroné roto... ¡pero nadie anteriormente se había dado cuenta!.
Blázquez reconoció tras conocerse la noticia que tuvo que pincharse para jugar debido al fuerte dolor que padecía, pero no se imaginaba que tenía una lesión tan grave. El guardameta argentino estará al menos un mes de baja.
Lo grave del asunto es que a Blázquez se le ha descubierto la lesión un mes después de ocurrida, algo que sorprende ya que jugó los dos partidos mencionados anteriormente pensando que sólo sufría una contractura muscular.
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