La sonrisa de una nueva convocatoria con la Selección Nacional se congeló por unos minutos para los 16 jugadores que partieron ayer a Houston, EE.UU. El lío tenía nombre: el viático. Hubo inconformidad y, antes de que se produjera una huelga relámpago, el presidente de la Comisión Normalizadora, Reynaldo Vásquez, y el secretario general, César Saldaña, apagaron la llama que prometía ser un incendio.
La razón del conflicto era el tema de los viáticos. El grupo de seleccionados casi termina bizco al percatarse de que se les repartió $40 dólares por los primeros cuatro días del campamento en suelo estadounidense.
La comunicación con los directivos no tardó. Y, desde las 10:45 de la mañana, hubo una encerrona, sin los miembros del cuerpo técnico.
Marvin González, ante la ausencia del capitán Ramón Sánchez, tomó la batuta de la negociación: reclamar los $60 dólares restantes de los viáticos por cada día de trabajo.
¿Malentendido?
El conflicto consistió en un argumento de los federativos sobre un ajuste en la tabla de viáticos. Sin embargo, esta notificación nunca fue del conocimiento de los seleccionados, quienes alegaron a capa y espada de que siempre se les ha pagado 100 dólares por día, sin importar que el viaje de la Azul incluya un campamento de entrenamiento, juego amistoso u oficial.
"Me han informado que en los campamentos les han pagado los mismos valores ($100 dólares). Fue una pequeña confusión de nuestro secretario general. Nuestra preocupación es de dónde salió este acuerdo y que nunca se explicó porque los jugadores nos pidieron el pago del mismo dinero que han percibido por estar concentrados (en EE.UU.)", contó el presidente de la Normalizadora, Vásquez.
Para evitar fricción, Vásquez confirmó que se ha prometido completar la diferencia, a más tardar, mañana: "La idea es que los muchachos viajaran tranquilos, sin preocupación para que no se desvíe la atención en la parte deportiva. Tenemos que ver cómo le haremos. Siempre un delegado lleva un dinero para imprevistos. Para el viaje designamos a Victorino Rodríguez y Salvador De León", agregó.
Por más interés que existió por solventar en la misma mañana el problema, hubo otro impasse: los comió el tiempo y al filo del mediodía el equipo partió hacia Comalapa. Para entonces, los bancos habían cerrado.
Pero ante este impasse por completar la plata, los jugadores dijeron ser comprensibles porque la negociación había surtido efecto: la Comisión pagará.
El vocero del grupo, Marvin González, contó que se encontró flexibilidad en los miembros de la Normalizadora: "Estábamos inconformes con los viáticos porque nos habían aplicado una reducción. Por eso, todos decidimos hablar con el presidente y solicitamos la cantidad que se nos ha dado antes. Ellos dicen (Vásquez y Saldaña) que tienen estipulado un monto, pero siempre nos han dado los cien dólares. Recapacitaron del error y prometieron una solución", acotó.
Esa negociación ayudó indirectamente al cuerpo técnico, encabezado por Carlos De los Cobos, que también saldría afectado con la baja en los viáticos.
La Selección, después de superado el problema, partió a su destino para mentalizarse en el trabajo de preparación con miras al amistoso del viernes 7 de agosto contra Colombia y el miércoles 12 contra Trinidad y Tobago, por las eliminatorias.
Las sonrisas volvieron a dibujarse en los rostros, pero quedó una lección: la comunicación debe mejorar entre la Normalizadora y los seleccionados sobre los viáticos. Lo bueno de todo fue que existió diálogo y se evitó una huelga.
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