Aunque es poco probable que a Fito se le haga portar el número 22 en su dorsal dentro del León (pues con ese número jugó Luis Nieves la temporada pasada), asegura sentirse igual de cobijado con el apoyo de la afición esmeralda.
Su compatriota Castillo comparte también la idea de no sentirse lejos de casa y de Alianza, su ex equipo, una vez que han recibido el apoyo no solo de los directivos de León, cuerpo técnico y jugadores, sino también de las muestras de afecto de algunos aficionados que ya los han reconocido.
“Desde antes de venir ya nos habían comentado mucho adonde íbamos, que nos iban a recibir de la mejor manera. (Acá) son muy buenas personas y seguimos motivados por lo que nos dicen, nos sentimos como en casa y emocionados por jugar”, dijo Cristian al refrendar su compromiso y responsabilidad como extranjero en el León.
Y es que a escasos días de presentarse oficialmente en el fútbol mexicano, los dos jugadores salvadoreños —integrantes también de la Azul— saben también de la presión que será el dar resultados.
En el poco tiempo que llevan en León, los compañeros se han encargado de recordarles a ellos cómo es la afición de los esmeraldas: entregada y fiel, pero exigente a la vez.
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