La conquista de la Copa Oro por México sobre una selección estadounidense desfigurada y la caída de Costa Rica y Honduras en semifinales revelan en la Concacaf que las eliminatorias del Mundial siguen abiertas para estos países y que ni el mejor situado puede dar como seguro su pase a Sudáfrica.
México, al que peor de estos países le va en las eliminatorias, al menos hasta la quinta jornada, alcanzó el domingo su quinto título en Copa Oro, el más codiciado torneo de selecciones de la Concacaf, tras vencer a Costa Rica y vapulear a Estados Unidos 5-0.
Para restar dramatismo a los resultados de la radiografía del torneo, los técnicos Javier Aguirre, Bob Bradley, Rodrigo Kenton y Reinaldo Rueda podrían argumentar que no citaron a sus mejores hombres, y que en los 24 días de competición en trece ciudades de Estados Unidos se dedicaron a hacer pruebas, no todas exitosas.
Pero las consecuencias de este laboratorio podrán verse en la sexta jornada de las eliminatorias de la Concacaf, el 12 de agosto.
La Costa Rica de Rodrigo Kenton lidera con 12 puntos en cinco choques el hexagonal final de las eliminatorias en la zona Concacaf y EUA, con Bradley en el banco, le sigue con diez.
Honduras, que cayó por 2-0 en las semifinales ante el equipo estadounidense, tiene en sus manos por ahora la tercera y última plaza directa para la Concacaf.
El cuarto puesto garantiza a México, de momento, la última oportunidad para llegar a Sudáfrica: a través de una repesca con el quinto de las eliminatorias sudamericanas.
El quinto en las eliminatorias de la Concacaf es El Salvador, con cinco tantos, y en el foso, con dos, yace Trinidad y Tobago.
Si la situación de El Salvador ya es compleja para llegar al Mundial, lo hecho en la Copa Oro no contribuyó a mejorar su panorama ya que fue eliminado en primera fase como último del Grupo A.
Política, otro factor
La situación política que vive Honduras desde el 28 de junio abren una interrogante sobre la suerte del partido.
El entrenador colombiano Reinaldo Rueda admitió que podría cambiarse la sede si persiste la tensión.
Desde el punto de vista futbolístico, Honduras y Costa Rica, que frustraron la posibilidad de llegar por primera vez al título de la Copa Oro, tienen ahora otra oportunidad para afirmar su posesión sobre un pasaje ‘non stop’ a Sudáfrica.
Una victoria dispararía a los de Kenton. Cumplir los deberes de casa mantendrían a los de Rueda en la zona directa de clasificación.
México, que el domingo doblegó a domicilio por primera en la década a Estados Unidos, tiene en su casa la oportunidad de dar el golpe de timón a su campaña.
A El Salvador no le queda otra opción que ‘ganar o ganar’ a domicilio para perseguir el sueño de la repesca. Perder será como morir un poco junto a Trinidad y Tobago, pese a que después de este partido restarán cuatro jornadas.
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