Robson de Souza, ‘Robinho’, está decidido a echar el resto para conseguir cambiar la camiseta celeste del Manchester City por la azulgrana del FC Barcelona.
Consciente de que Josep Guardiola le tiene en cuenta como una opción para reforzar la banda izquierda del campeón de Europa, el internacional brasileño desea dejar un equipo fabricado a golpe de talonario y que no ha podido luchar por los títulos para formar parte de un proyecto consolidado que defenderá los tres títulos en la próxima campaña.
Los contactos entre el Barça y el City se han intensificado en las últimas semanas. El conjunto de Manchester pretende convencer a Samuel Eto’o para que sea el nuevo líder de su plantilla y los dirigentes blaugrana han dejado vía libre al camerunés para que se busque su futuro.
Pero por otro lado, quieren convencer a Khaldoon al Mubarak y al resto de los responsables del club inglés para que acepten la salida de Robinho.
Aunque en principio se han cerrado en banda a una cesión, parecen más receptivos a un traspaso aunque partiendo de unas cifras muy altas pues hace un año pagó al Real Madrid 38,5 millones de euros, entonces la cifra más alta desembolsada por la entidad para hacerse con un jugador.
“Robinho ha sido un miembro muy importante de nuestro equipo y lo seguirá siendo. Las informaciones que hablan de su posible marcha, ya sea cedido o traspasado, son falsas”, fue la contundente respuesta del director general Garry Cook. Pero tras estas declaraciones contundentes se esconde el disgusto del mánager del equipo, Mark Hugues, con el internacional brasileño.
Su rendimiento ha ido decreciendo a lo largo de la temporada, conforme el City ha demostrado su falta de capacidad para competir con los más fuertes de la Premier League.
Los contactos entre el jugador y José Mourinho, técnico del Inter de Milán, en los que ‘Mou’ le preguntó por su posible salida para ir a la Serie A, acabaron con la mayor parte del crédito que tenía Robinho ante Hughes.
Si el propio Robinho ha manifestado su deseo de abandonar Manchester para ir a Barcelona, el ‘Sunday Times’ recogía ayer las palabras de un asesor del futbolista que en estos momentos se encuentra en Sudáfrica disputando la Copa Confederaciones.
“Por supuesto que está interesado en el Barça. Es normal, desde el punto de vista de un futbolista, querer ir a un club más grande. Robinho quiere ganar una Copa del Mundo, pero en el City el prácticamente no jugará las competiciones europeas de clubs”.
De hecho, en la pasada temporada no consiguió ni la clasificación para la UEFA League, la antigua Copa de la UEFA. Por otra parte, regresar a la Liga sería todo un reto para Robinho que se vio obligado a salir por la puerta de atrás del Santiago Bernabéu cuando el Real Madrid le quiso hacer un hueco en el vestuario a Cristiano Ronaldo pensado que el portugués ficharía un año antes.
Recalar en el máximo rival, como es el Barça, sería su gran ‘revancha’.Esta semana se pueden intensificar los contactos. Por parte del Barça puede ser una pieza clave Pepe Costa, el técnico blaugrana que habitualmente había ejercido de enlace entre el club y la selección brasileña y que conoce bien a Robinho.
CARA A CARA EN MANCHESTER
Tanto su mánager como su padre, que ejerce como su asesor más próximo, se han desplazado hasta Sudáfrica para seguir en directo la recta final de la Copa Confederaciones. A la finalización del torneo, Robinho piensa desplazarse junto a ellos hasta Manchester para reunirse con los responsables del club y pedirles que faciliten las negociaciones para llegar a un acuerdo con el Barça.
Entre los objetivos prioritarios que se ha marcado el Barça para la próxima temporada está el de conseguir un futbolista de ataque para la banda izquierda. Guardiola cree que entonces podría devolver a Thierry Henry a su posición natural, en el eje del ataque, y aprovechar mejor el talento de Andrés Iniesta. La primera opción es Franck Ribéry, pero las dificultades que está poniendo el Bayern de Múnich han obligado a buscar otras alternativas.
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