Sorpresa en el madridismo tras conocer que Frank Rijkaard, el otrora entrenador del Barcelona, se quiere llevar al Galatasaray a José María Gutiérrez ‘Guti’. El técnico holandés ha pedido precio al Madrid por el centrocampista, porque sabe de la capacidad futbolística del madrileño y de que el club blanco se ha reforzado convenientemente en esa parcela con la llegada de Kaká, Granero e incluso Xabi Alonso, al margen de los transferibles Sneijder y Van der Vaart.
Rijkaard, que es un técnico con buen gusto, está potenciando su plantilla con fichajes importantes como los brasileños Elano y Lincoln; el ex portero del Atlético de Madrid Leo Franco, y tiene futbolistas como el checo Milan Baros, ex del Liverpool, el australiano Kewell y el internacional turco Arda Turan, entre otros. Para el holandés fichar a Guti sería la guinda a su pastel, después de haber fracasado en su intento de llevarse a Deco del Chelsea, al que dirigió como entrenador del Barcelona.
El ‘14’ blanco ha sido ya objeto del deseo del fútbol árabe, estadounidense e incluso inglés a través del Manchester City. El madrileño reconoció que le tentaba poner fin a su carrera en algún país exótico. Otra cosa es que considere que ha llegado ese momento. Muy al contrario. El reto de esta temporada sobrepasa sus propias expectativas, y poder jugar en el Real Madrid junto a los Cristiano Ronaldo, Kaká o Benzema le seduce mucho más que buscar un plácido retiro.
Guti cumplirá 33 años el próximo 31 de octubre. Tiene intención de cumplir el contrato con el Real Madrid que le une hasta el 30 de junio del 2011. Dos temporadas más de blanco para irse a un equipo de un país exótico con 35 y poner fin a su carrera.
A pesar de esto, el Real Madrid le abriría la puerta para irse al Galatasaray si el futbolista se lo pidiera. Una salida que sería inevitable si Juande Ramos siguiera de entrenador. El canterano blanco ha destacado siempre por su fuerte carácter tanto dentro como fuera del campo y con el técnico de Pedro Muñoz no llegó a conectar nunca. Incluso al madridismo no le gustó nada su actitud, al interpretar que Guti se borró de la recta final de la pasada temporada escudándose en las lesiones. Y todo por su mala relación con el entrenador.
Pero, además, el Madrid vería con buenos ojos que se fuera ya que soltaría lastres y aunque futbolísticamente se le valora, también se valora a Sneijder, jugador al que Pellegrini no quiere perder. Y se le valora porque futbolísticamente Guti está cerca de ser un jugador determinante, un pasador fuera de serie con una visión futbolística fantástica. Al otro lado de la balanza se sitúa su carácter díscolo, siempre desafiante ya sea con los rivales o con los árbitros y eso en la casa blanca no está bien visto.
Es el segundo capitán del equipo y dentro del vestuario es un jugador con llegada al que sus compañeros aprecian por su carácter abierto y despreocupado. Por todo ello, que Guti acabe en el Galatasaray es más que improbable, salvo que Rijkaard sea capaz de seducirle para que acepte su invitación y el jugador adelante su adiós como madridista.
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