Según explica Guillem Balagué en el 'Daily Mirror', Guardiola aprovechó la visita del City al Gamper para mostrarle a Hughes su interés por Robinho. Sin embargo, el técnico inglés le explicó a Pep que no pasaba por su cabeza vender al jugador brasileño en estos momentos.
Pese a la negativa, el entrenador azulgrana ha seguido insistiendo estos últimos días por teléfono. La posibilidad de que el City fichara a Robben podría haber provocado la salida de Robinho, pero con el fichaje del holandés por el Bayern la operación se habría ido al traste.
Ahora la última opción que le quedaría al Barça sería el mercado de invierno, algo nada descartable teniendo en cuenta que el City no juega competición europea.
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