Pep Guardiola no podrá repetir mañana el equipo que destrozó al Sevilla en el Camp Nou de cara al partido ante el Valladolid en el Nuevo Zorrilla.
Y es que el técnico blaugrana no sólo cuenta con la baja segura de Sergio Busquets, por culpa de un golpe en el riñón que sufrió la semana pasada ante el Sevilla, sino también tiene la duda más que razonable de Carles Puyol, que arrastra unas molestias en su espalda que impidieron ayer entrenarse con el grupo. Además, hay que recordar que el capitán sólo pudo jugar la primera parte ante el equipo hispalense al recibir un fuerte golpe en la cabeza que obligaron a los médicos a descartar que saliera tras el descanso por precaución.
En todo caso, no todo son malas noticias para el técnico blaugrana, quien recuperó ayer una pieza importante en su pizarra, ya que el africano Seydou Keita se incorporó al grupo tras la discreta participación de Mali en la Copa Africa. El centrocampsita estuvo trabajando ayer aparte con el recuperador Juanjo Brau.
Así pues, el primer quebradero de cabeza podría darse en el eje central de la defensa si finalmente Puyol no llega a tiempo. En principio dos nombres se postulan para sustituir al capitán y acompañar a Gerard Piqué: Dimytro Chygrisnkiy y Rafa Márquez. El ucraniano ha jugado sólo cuatro minutos desde la derrota en la ida de octavos de Copa ante el Sevilla en el Camp Nou donde salió como titular y acabó siendo silbado por las gradas, mientras que el mexicano, que también estuvo en el once titular en ese partido, ha tenido un poco más de continuidad al haber jugado un encuentro entero -ante el Tenerife en Liga- y otro 45 minutos -frente al Sevilla en Liga-.
En todo caso, la baja segura que habrá que afrontar es la del pivote defensivo, ya que los dos titulares están fuera de juego: el primero, Sergio Busquets, por prescripción médica y el segundo, Touré Yaya, porque su selección sigue adelante en la Copa Africa.
Pep tendrá que reinventar un hombre para esa posición tan complicada y que aglutina tanta responsabilidad. Si se decanta por alguien físico, el elegido será Rafa Márquez, pero es implicaría directamente que Chygrysnkiy entrara en el eje central. Tras la experiencia del partido de ida en Sevilla, Pep no es muy partidario de hacer muchas rotaciones de golpe, aunque es una posibilidad que no se puede descartar.
La otra sería retrasar a uno de los ‘jugones’, preferentemente Xavi Hernández, para que cubriera las espaldas de Iniesta y presumiblemente Keita. Sería la apuesta más arriesgada y ofensiva, pero también la que daría más fluidez y clarividencia al mediocampo. Cualquiera de esas opciones es viable, aunque hay otra tercera: colocar al jugador del filial Andreu Fontás como pivote, posición que jugaba cuando era juvenil.
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