El Barça estrenó año con un ojo puesto en el curso actual y otro en el próximo. Las elecciones a la presidencia, que deben celebrarse entre el 15 de marzo y el 15 de junio, tienen mucho que ver con que haya empezado ya el baile de posibles refuerzos. Pep Guardiola se ha apuntado a la fiesta y marea la perdiz Franck Ribéry, futbolista que desea medio mundo y el otro medio, también. Pero huele a blanco
El delantero internacional francés sería, junto a Cesc Fábregas, el sueño de Guardiola para el Barcelona 2010-2011 aunque nadie sepa, quizá ni él mismo todavía, si continuará en el banquillo, se convertirá en mánager general o abandonará el club. Pero el alto mando barcelonista, empezando por el propio Guardiola, sabe que el francés tiene destino: el Madrid.
Seguro.
Incluso Louis van Gaal, su entrenador en el Bayern, ha comentado al Barça que el futuro del jugador está en Chamartín. El holandés sospecha de la existencia de un acuerdo Florentino-Ribéry cerrado el pasado verano con efectos para el próximo. Darle la vuelta a este calcetín y que Franck vista de azulgrana parece una quimera. En la prensa alemana se especuló estos días que la llegada de Arjen Robben al Bayern fue el primer paso para la del francés al Bernabéu.
Otra cosa es que Guardiola tratará de entrometerse en la jugada y se acercará al Bayern metiendo baza para intentar convencer a club y jugador de que les convendría dar un giro hacia Barcelona (en esa línea iba ayer la portada del Mundo Deportivo). En la trastienda está la más que probable marcha de Henry al fútbol norteamericano. El mejor recambio para Tití sería Ribéry; no hace falta ser un superdotado en fútbol para verlo. Pero las posibilidades de éxito azulgrana en este intento son escasas y de ahí que se hable también del valencianista Silva como alternativa a Henry y a Ribéry.
La salida del canario de Mestalla estará muy en función de lo que pase con su tocayo Villa, el jugador de Unai Emery más deseado. La prensa inglesa insiste en que Roman Abramovich estaría dispuesto a hacer una nueva locura, esta vez por El Guaje, para llevárselo a su Chelsea. Se comentó que, incluso, atacaría la posibilidad para este mercado invernal. En Valencia entienden que su tesorería recibiría el aire necesario con sólo un súper traspaso por lo que si sale Villa, que lo haga Silva (o Mata) sería imposible.
Otro deseado en el Camp Nou es Cesc, a cuya espalda aparece la figura creciente de Sandro Rosell, candidato que será a las mencionadas elecciones azulgrana.
Asesores.
Detrás de Ribéry y Cesc están dos personas que no forman parte de las directivas de Madrid y Barça, pero una tiene mucho que ver (Zidane) y otra estará pronto en la pomada, Rosell, pues se perfila como ganador de los comicios culés. Son los dos consejeros más próximos a ambos futbolistas. En su rol de asesor de Florentino, Zizou encaminó hace meses la llegada de Ribéry al Madrid, mientras que la ascendencia de Rosell sobre Cesc es de sobra conocida hasta el punto de que, salvo sorpresa, si el jugador deja el Arsenal su destino será un Barça con Rosell...
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