Un grupo de aficionados del Betis irrumpió hoy en el entrenamiento vespertino de la plantilla dirigida por Antonio Tapia e increpó a los jugadores, aunque, según indicaron a Europa Press fuentes de la propia entidad heliopolitana, "el incidente fue más vistoso" que grave, ya que el asunto, finalmente, no llegó a mayores.
El grupo, de en torno a una veintena de personas, entró incluso en el césped sobre el que se ejercitaban los futbolistas, y lanzó gritos en los que llamaron a éstos, entre otras cosas, "mercenarios" y les reclamaron mayor entrega en su rendimiento dado que, como se recordará, el Betis es, en estos momentos, décimo, y está, por lo tanto, lejos de la zona de ascenso a Primera División.
Finalmente, y aunque se solicitó presencia policial, los ánimos se tranquilizaron, después de que el ayudante de Tapia y ex jugador bético, Juan Merino, charlara con los aficionados para pedirles calma. "El entrenamiento ha seguido después de manera totalmente normal", añadieron las referidas fuentes de la entidad heliopolitana.
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