A diferencia de otros años, todo a punta que el mercado invernal de este curso puede ser tan movido como el de verano. Tras un verano en el que la irrupción de Florentino Pérez y la capacidad económica del jeque Alaim Sulaim, propietario del Manchester City han animado el mercado, todo apunta a que el mes de enero va a seguir la misma tónica.
La prensa inglesa anunciaba ayer que el Manchester City tiene preparada una megaoferta para hacerse “cuanto antes, en enero si eso es posible” con los servicios del delantero francés del Bayen de Munich Franck Ribéry.
El City estaría dispuesto a pagar al Bayern 65 millones de libras, lo que suponen 70 millones de euros. Una oferta difícilmente rechazable por un jugador que acaba contrato dentro de un año y medio.
De concretarse esta operación se le abrirían las puertas de par en par a la opción de que Robinho recalara en el Barcelona en el mes de enero como cedido con una opción de compra que se ejecutaría a final de temporada.
En este acuerdo, todos saldrían ganando. El City porque se haría con Ribéry y se desharía de un futbolista que mantiene unas diferencias muy serias con el entrenador de los ‘citizens’ Mark Hughes, que desea que la operación se lleve a cabo cuanto antes.
Robinho vería satisfecho su deseo de regresar al fútbol español por la puerta grande y poder así sacarse la espina de su frustrante salida del Real Madrid.
En el Bayer, saldrían ganando Louis van Gaal, que nunca ha llegado a entenderse con el jugador francés y la entidad, que lograría mantenerse firme ante el Real Madrid al tiempo que conseguirían un buen dividendo por la venta de un jugador que dentro de un año se les puede ir por un precio muy bajo si se aferrara al estatuto del jugador de la FIFA.
A Ribéry tampoco le iría mal la operación ya que perdería de vista el Bayern, donde no está a gusto y especialmente al ex entrenador holandés del Barça.
Mientras tanto, el Barcelona espera con mucha atención el desarrollo de los acontecimientos porque la llegada de Robinho en el mercado de invierno supondría que la plantilla se reforzara con un jugador que potenciaría la banda izquierda, que anda algo renqueante a causa del regular rendimiento de Henry y la lesión de Iniesta. Además, Robinho al no disputar competición internacional con su equipo esta temporada, podría ser inscrito en enero para jugar la Champions League, lo que supondría una inyección espectacular.
Por tanto, parece que las condiciones para que se caliente el mercado invernal parece tomar cada vez más cuerpo.
El Barça aguarda acontecimientos, pero tiene muy claro que Robinho sólo recalará en el cuadro blaugrana como cedido si es con una opción de compra. El equipo barcelonista no quiere sorpresas con el brasileño tras la amarga experiencia que se vivió en el tramo final de la estancia de Ronaldinho en el Barcelona y es conocedor de la fama de Robinho, jugar al que se le relaciona a menudo con episodios de salidas nocturnas, tanto en sus días como madridista como en su época actual en la Premier.
De hecho, el que fuera el traspaso más caro del fútbol inglés cuando el Manchester City le pagó al Real Madrid 35 millones de libras (por entonces eran unos 42 millones de euros) no acaba de cuajar en Inglaterra.
Ni se ha adaptado al clima, ni a la ciudad ni a los compañeros y mantiene un complicado pulso con su entrenador que le ha hecho ser titular sólo en tres partidos ya que aparte de todas estas circunstancias, ha empezado la Liga lesionado en su tobillo derecho. Fuentes cercanas al jugador aseguran que el brasileño está encantado con la posibilidad de irse al Barcelona por segunda vez, puesto que este verano ya sonó la posibilidad de que pudiera enrolarse en la disciplina barcelonista cuando fracasó la opción para fichar a Ribéry a causa de la intromisión del Madrid, que podría quedarse sin el galo.
La venta de Robinho del Madrid al Manchester City supuso todo un récord en el fútbol inglés (35 millones de euros), pero eso podría ser ignorado tanto por el jugador, que desea regresar a la Liga, como por su equipo, que ha visto esta campaña como las cosas funcionan sin el bnrasileño. Será porque también han pagado la friolera de 315 millones de libras en 20 meses
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