La selección realizó su sesión vespertina en el estadio La Corregidora, uno en el que De los Cobos jugó como seleccionador mexicano y entrenó como coach del Querétaro.
“Haz de cuenta que es el Azteca pero en chiquito”, nos explica don Johnny, el taxista que nos lleva camino al estadio La Corregidora, adonde el combinado salvadoreño sostuvo su segunda práctica del martes.
Y sí, es parecido a la sede de la selección mexicana, aunque dividido entre tres: tres veces menos grande la fachada, tres veces menos capacidad, tres veces menos imponente. La cancha, con un césped prolijamente recortado en el que la suela del zapato apenas y se hunde, sí ofrece las mismas dimensiones del “Coloso” del D.F., e incluso es dos metros más ancha (105 x 70 metros contra los 105 x 68 del Azteca).
El estadio fue construido ex profeso para la Copa del Mundo México 1986. La construcción inició el 17 de marzo de 1983 y concluyó el 31 de diciembre de 1984. En este lugar se disputaron los tres encuentros de primera ronda de la Alemania Federal del entonces novato entrenador Franz Beckenbauer, ante escoceses, uruguayos y daneses, así como el inolvidable juego de octavos de final en el que España masacró a Dinamarca por 5-1, incluido un póquer de Emilio “el Buitre” Butragueño. Una placa conmemora el pasado mundialista del inmueble.
Un años antes, para su inauguración, se pactó un partido entre la selección azteca que dirigía Velibor Milutinovic y los polacos, entonces entrenados por Antoni Piechniczek. México ganó aquel encuentro por 5-0, con goles de Tomas Boy, Félix Cruz, Luis Flores y doblete de Miguel España. Lo interesante de aquel partido es que en el bando tricolor alineó como titular el actual coach azteca, Javier Aguirre, y que al minuto 68, sustituyendo a España, ingresó Carlos de los Cobos.
JUGADOR Y ENTRENADOR
“Sí, jugué en este estadio. Recuerdo la inauguración, fue un golazo precioso el de Tomás Boy. Fue el primer gol en Corregidora, un tiro libre magnífico que entró directo al ángulo superior derecho”, recuerda De los Cobos, que formó parte de aquella generación de la Copa Mundial de 1986.
No es su único buen recuerdo de este inmueble. Como entrenador del Querétaro, el profesor hizo un gran tándem con Álvaro Briones, actual preparador físico de la azul, y no perdieron ni un partido como locales en el Apertura 2004 en la que tomaron al equipo en los últimos lugares en la fecha 11 (0-0 con el Veracruz) y lo dejaron a tres puntos de clasificarse a la liguilla.
En la fachada del edificio puede hallarse una impresionante placa de unos cuatro metros de largo por dos de alto en la que “la afición y el pueblo de Querétaro rinden homenaje a jugadores, entrenadores y directivos del club Gallos Blancos”, básicamente los héroes de la ciudad desde los años 50 hasta la actualidad.
Y ahí, como estrella de los años 80, entre los nombres de Carlos de la Barrera y Carlos Domínguez (el listado es en orden alfabético, partiendo del primer nombre de cada personaje) figura el de De los Cobos.
“De los Cobos ha sido un jugador importante y como entrenador, la gente todavía recuerda aquel trabajo que tuvimos con el Gallos Blancos”, certifica Briones
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