En un vuelo chárter y bajo fuertes medidas de seguridad, la selección de Estados Unidos tocará suelo catracho hoy a las tres de la tarde para enfrentar a Honduras el sábado a las ocho de la noche en el estadio Olímpico.
Los norteamericanos por la mañana harán su último entreno en Coconut Grove, Miami, donde se han concentrado, ya que el calor de esa ciudad es similar al de San Pedro Sula. Los norteamericanos reconocerán mañana la cancha del estadio Olímpico.
BRADLEY EMOCIONADO POR VENIR HOY A HONDURAS
En teleconferencia ayer por la tarde el estratega norteamericano Bob Bradley expresó que: “Esperamos con interés viajar hoy a Honduras. Todos están entusiasmados por este último tramo de la eliminatoria y entienden el desafío de jugar contra un equipo talentoso”, dijo.
Llegan a este encuentro con ocho jugadores con amarilla que se podrían perder el juego contra Costa Rica. “Este es un factor importante y será un reto salir sin tarjetas como en otros juegos, pero estamos pensando en Honduras y luego en Costa Rica”, agregó.
Bradley asegura que lo ideal sería sentenciar la clasificación el sábado, pero hay algunos elementos extras que lo condicionan. Reconoce que ha sido una ronda bastante apretada, pero sus dirigidos están preparados y por ello: “Vamos a ir con todo lo que tenemos, sabiendo que obviamente todavía tenemos el partido en casa”.
Bradley reconoce que no le preocupa la seguridad en este encuentro, ya habló con el director de la administración, Tom King, quien está en el país desde el domingo y el informe es que todo está normal en San Pedro Sula.
¿Qué factor imperará en el Estadio Olímpico? Le consultaron. “Un gran factor en el sentido de que va a ser un estadio electrizante, con personas que son muy, muy apasionados a su equipo y porque están en zona de clasificación. Esa es parte de nuestra preparación, estar listos para eso”, mencionó.
NOS QUIEREN QUITAR LA PELOTA
El entreno de ayer duró tres horas, el técnico de Estados Unidos definió su once titular y la estrategia a utilizar el sábado contra Honduras en el estadio Olímpico. Dejaron clara su intención de juego, quieren quitarle la pelota a Honduras y desesperarla.
En el colectivo contra un combinado de la Universidad de Barry, Bradley le dio indicaciones a sus dirigidos de presionar al rival, sabe que el Olímpico será una olla de presión y alista a sus dirigidos para ello.
Y si ayer sudaron de lo lindo en la cálida Miami, hoy comenzarán a sentir el calor, la humedad y la presión de San Pedro Sula que no dejará de alentar a su escuadra.
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