Friday, September 11, 2009

RUDIS CORRALES SIEMPRE PENSO EN ANOTAR


Rudis Corrales es el goleador de la selección nacional en esta eliminatoria, con ocho tantos incluyendo el que anotó el miércoles por la noche.

Después de recibir las felicitaciones respectivas por el gol, Rudis Corrales tomó sus cosas del hotel de la concentración salvadoreña y tomó camino hacia el oriente del país. De pronto su mente cambió de modo “partido de selección” a modo “familia”.

Su esposa, enferma desde hace cinco días, necesitaba de su atención, y Rudis se fue nomás terminado el partido. Era lógico, acababa de cumplirle a todo un país, ahora debía cumplir con su propia familia.

Si bien Rudis no durmió bien con tanto recuerdo metido en su cabeza, su felicidad es notoria. Platicó con EL GRÁFICO de su momento con la selección, del gol ante los ticos y de lo que significa estar aún con vida en esta ruta hacia Sudáfrica 2010.

¿Cómo fue despertarte luego de una noche así, en la que se le gana a Costa Rica con un gol tuyo?
La verdad es que casi ni he dormido...

¿Pensando en el gol?
Pues en parte, pero también pensando en una situación familiar que tenemos ahorita porque mi esposa está enferma. Ahora me siento con una gran satisfacción porque pude anotar y porque nos quedamos con los tres puntos en casa. Ahora tenemos esperanza de seguir en la pelea.

¿Cómo fue para vos ver todas las oportunidades falladas desde la banca y de pronto entrar y hacer el gol?
Para mí, primero estar en la banca fue un sufrimiento de ver todas las oportunidades que mis compañeros generaban y que la pelota no quería entrar. Todavía la que entró lamentablemente el árbitro no la quiso validar. Entonces, cuando me tocó entrar, siempre pensé en anotar. Me dio una gran felicidad, porque ya había fallado una al sólo entrar, pero Dios me dio una revancha y la pude concretar. Lo mejor fue que sucedió en el mejor momento, en el último minuto.

Parece una tendencia de hacer goles de última hora...
Uno siempre busca los goles de principio a fin, pero lo emocionante siempre llega al final, cuando todo está por definirse. Me ha llenado de mucha alegría saber que metí ese gol, que fue importante, que fue gracias al trabajo y el esfuerzo de todos mis compañeros. Eso quiere decir que estamos trabajando bien en grupo y hemos quedado de acuerdo en que mientras haya esperanza vamos a seguir luchando.

¿Qué te dijo el profe cuando te mandó de cambio?
Él siempre me está dando su confianza, hablando conmigo desde antes del partido. Me dijo que me preparara, que en cualquier momento iba a entrar, y cuando eso pasa uno debe estar listo para hacer las cosas tan bien o mejor de lo que está pasando en la cancha. Esa fortaleza me la da el profe, y yo entré motivado porque quería jugar.

¿Qué inidicación táctica te dio?
Me dijo que iba a entrar por el lado derecho, como puntero o volante derecho, que diera todo lo que tenía, que faltaban pocos minutos.

Has entrado de cambio habitualmente, Rudis, y has funcionado en otros partidos, como ante los mismos ticos en la Copa Oro. ¿Qué te parece tu faceta como cambio?
Uno siempre quiere jugar, y jugar de titular, sobre todo en una selección. Pero sabemos que somos entre 20 y 25 jugadores, tanto nosotros como el profe quisiéramos jugar todos, pero no se puede. Entonces los que quedamos en la banca debemos estar listos. Con tal de aportar a la selección, estoy dispuesto a estar en la banca.

Por el tipo de partido que fue, ¿cómo se vivió en la banca?
Sufríamos. Creo que yo sufría más porque soy delantero y uno siente que la puede meter al arco, había nervios, pero estábamos conscientes de que podíamos ganar. Nos veíamos unos a otros y sufríamos.

¿Qué pasó cuando Castillo se lanzó en la chilena?
Te digo que yo ya estaba celebrando, hasta me paré. Cristian de verdad que está muy bien, ayudó mucho, y le anularon un gol clarito. Desde la banca estábamos apoyando, de verdad que se sufre bastante.

Arrancar desde atrás, como un volante y no como un delantero, ¿no te crea confusiones con tu verdadero puesto?
Gracias a Dios ya he jugado esa posición en Águila. Uno como delantero siempre quiere estar arriba. A veces se le olvida a uno y ves el área con ganas de estar ahí, pero todo esto es producto de un trabajo. Hay que acostumbrarse a jugar en distintos lugares. A mí no me incomoda arrancar desde la media.

Antes del gol tuviste una clara también...
Sí, fue una pelota que me dio Eliseo Quintanilla. La dominé, entré al área y la verdad fue que no encontré si tirar o dar un centro. Pero lo bonito del fútbol es que siempre te da revanchas. Tuve una después y la anoté.

¿Cómo se entendieron con Osael en un momento tan complicado para que llegara ese pase suyo?
Ramón Sánchez se la da a Osael Romero y él me ve. Yo también lo vi a él cuando ya va dominando y le dije: “Osa, Osa” mientras voy picando al espacio. Él ya me había visto y me tiró un gran pase. El defensa se barrió y la pude concretar antes de que llegara el portero y el otro defensa.

Fueron unos 15 ó 20 metros los que corrés por ese pase. ¿Qué cruzó por tu mente en ese lapso?
Iba pensando en que la pelota iba a pasar. La pelota iba justita para mí. Cuando piqué, dije: “Esta va a ser la mía”. Cuando la metí y me fui a celebrar, vi de reojo el conómetro con el minuto 90 y a los lados ya el 1-0. Fue un momento muy bonito, porque se acababa el partido, fue el momento justo.

Se ve que luego de hacer el gol, salís corriendo hacia un lado, pero luego hacia el otro... ¿No sabías ni qué hacer?
Imaginate lo que uno siente como jugador al anotar un gol así frente a un público como el que tenemos. Me regresé y me abracé con Zelaya, mis compañeros me tiraron. Fue especial.

¿Qué significó este gol, este triunfo de manera grupal?
Significa muchísimo. Hemos sido una selección que ha trabajado duro, con ganas de querer triunfar, y Dios premia con ese resultado. Nos hace soñar con seguir peleando por una plaza. El panorama estaba bien complicado, pero los resultados nos dicen que todavía podemos alcanzar a Costa Rica en puntos.

Pero hay que ganar en el Azteca...
Dios nos está dando esa esperanza. Qué bonito ir al Azteca con posibilidades. Fuera feo ir ya sólo por salir del compromiso, y ya hablamos de que no queremos ser trampolín de nadie en esta hexagonal.

¿Es posible ganarle a México en su casa?
Yo lo veo posible. Va a ser a muerte, será el partido de nuestra vida, donde nos jugaremos todo. Podemos jugarle a México de tú a tú y daremos la lucha porque tenemos señales de que seguimos con vida.

¿Qué siente la selección cuando se recuerda que se dejó ir cuatro puntos en casa ante Trinidad y Tobago y ante Estados Unidos, tomando en cuenta que ahora El Salvador tendría una mejor posición?
Esos partidos teníamos que ganarlos, pero el resultado no se dio no porque no quisimos, sino por cosas del partido, de los árbitros, y para una selección joven como la nuestra es difícil. Lo lamentamos porque teníamos esos puntos, nos duele, pero ya no se puede hacer nada. Lo que venga por delante es lo que hay que sacar.

Se te abren las puertas para la titularidad ante México debido a la suspensión de Rodolfo Zelaya. ¿Te da algún sentimiento fuera de lo común?
Para comenzar, Zelaya le hará mucha falta a la selección en el Azteca, porque es un jugador que ha venido mejorando cada día. Si a mí me toca jugar, sería una felicidad, una motivación extra de jugar contra tanta gente. A mí me motiva más jugar en un estadio lleno.

¿Es esta la mejor selección en las que has participado?
Creo que sí, porque nadie daba nada por nosotros y estamos demostrando grandes cosas gracias al trabajo que hacemos con el profesor De los Cobos. Él nos tiene una gran confianza y nos apoya de principio a fin. Llegamos a la selección y la vemos como una familia, y eso nos hace más fuertes. El profe es un amigo, un entrenador, casi un padre por la identificación que tiene con nosotros, con el país. Por eso es que la selección ha crecido y se ha convertido en un equipo competitivo.

¿Cómo reaccionaron los demás tras el gol?
La gente, mis compañeros en general, han sido muy importantes para mí. Mis compañeros me felicitaron y también hubo gente que llegó a saludarnos al hotel.

¿Qué pensás de algunos aficionados que reclaman que estés en la selección?
Cada quien es libre de sentir y pensar lo que quiera. Si me abuchean, no hay que darle tanta importancia, porque si les hago caso, me puede afectar en mi rendimiento. Al contrario, uno debe motivarse más y hacer el trabajo que uno sabe. Tal vez hubo gente que abucheó cuando yo entré, pero a ellos les digo que apoyen a la selección, no a Rudis Corrales, porque ayer no gané yo... ganamos todos

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