Faustino Asprilla, famoso por sus goles, desnudos y aventuras con mujeres, cree que por ser colombiano no fue elegido en su momento de gloria como el mejor futbolista del mundo.
El "Tino", de 39 años de edad, hizo la consideración en la antesala de su partido de despedida del fútbol entre los equipos Amigos de Asprilla/Atlético Nacional de 1991 y la selección colombiana que participó en los mundiales de 1994 y 1998.
"Tal vez mi carrera deportiva hubiera sido más brillante si fuera argentino o brasileño, por decir algo. Porque a nosotros nos han marcado por ser colombianos. A la hora de los votos estamos en desventaja", dijo Asprilla el sábado al diario El Colombiano de Medellín. "Lo que hice con el Parma fue tan grande que competí con las figuras de clubes más grandes como Barcelona, Juventus, Inter".
Asprilla guarda recuerdos especiales de su paso por el Parma, equipo al que llegó luego de salir del Nacional.
"Con Parma gané seis títulos. No pasé inadvertido, lo más bonito fue levantar copas y llegar a finales con otros clubes como Nacional, Newcastle, Palmeiras, Fluminense y Universidad de Chile", indicó.
Asprilla en su primer año en el Parma (92-93) convirtió al Milán un gol de gran valor, acción que elevó su prestigio.
"Le quité (con el tanto) un invicto de 58 fechas al Milan y estuve entre los cuatro jugadores candidatos al Balón de Oro. Y otras buenas campañas las cumplí con Newcastle y con la selección Colombia", subrayó.
Los momentos más amargos también los vivió cuando estaba en el Parma y murió su madre y asesinaron a Andrés Escobar días después del autogol que hizo ante Estados Unidos en disputa de la ronda inicial del mundial de 1994.
Asprilla en plena eliminatoria del mundial de Estados Unidos fue separado del combinado en medio de serios roces con el técnico Hernán Darío Gómez.
"Pero todo hay que superarlo y seguir para adelante", opinó.
Asprilla, aficionado a los caballos y a las armas de fuego, ha tenido problemas por hacer disparos al aire, protagonizar algunos pleitos y ha estado detenido.
La aventura con la actriz porno Petra Scharbach y posar desnudo también lo marcaron, pero cree no le sirvió para incrementar la popularidad
"Me sirvió para el currículo. Para sumar, como las copas. Quedan recuerdos hermosos...", dijo.
"No (se arrepiente de nada). He llevado mi vida bien. Vivo contento. Con injusticias, verdades, mentiras como todo. Ser famoso muchas veces genera problemas", anotó.
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