Gerard Piqué cerró este jueves su renovación con el FC Barcelona hasta el 2015. Este viernes al mediodía, tras el entrenamiento matinal, el jugador se personará en las oficinas del club para oficializar junto al presidente Joan Laporta su renovación y plasmarla en las pertinentes imágenes para la posteridad. No hay duda de que se trata de una buenísima noticia tanto para el club -se garantiza un defensa de enorme progresión y calidad para los próximos cinco años- y evidentemente también para el jugador que verá de esta forma generosamente recompensado su espectacular esfuerzo y enorme rendimiento con una mejora sustancial en su ficha -estará sólo un escalón por debajo de jugadores como Xavi, Iniesta o Valdés- así como su cláusula de libertad que pasará de los 50 millones de euros actuales a una cifra entorno a los 100 para ahuyentar cualquier posibilidad de ‘moscones’ a medio y largo plazo.
Las negociaciones no se han alargado ya que todas las partes tenían muy claro que querían cerrar cuanto antes este acuerdo. Los primeros contactos se iniciaron en el mes de diciembre y en los últimos diez días se multiplicaron las reuniones entre el representante del jugador, Antonio Canales, y el director deportivo, Txiki Begiristain, para acabar de perfilar el acuerdo. Así pues, en poco más de dos meses se ha cerrado la renovación de Piqué.
INVERSION RENTABLE
Hay que recordar que Gerard llegó al Barcelona la temporada pasada por petición expresa de Pep Guardiola que confiaba plenamente en un canterano que había decidido probar en la Premiere League por todo lo alto, nada más y nada menos que en el Manchester United, pero que no acabó de cuajar dentro de la pizarra de sir Alex Ferguson. El Barcelona pagó cinco millones de euros por recuperar a su hijo pródigo, una inversión a todas luces satisfactoria a tenor de su rendimiento, y le ofreció un contrato hasta el 2012 con una ficha de nivel medio-bajo, correspondiente a los poco más de 21 años que tenía entonces.
Pero Piqué se ganó pronto la titularidad en el eje de la defensa gracias a su enorme eficacia a la hora de defender y calidad para sacar el balón, además de su excelente posicionamiento táctico y facilidad en el juego aéreo. No hay que olvidar que el gol que permitió al Barcelona seguir vivo en la final de Mundial de clubs lo marcó Pedro gracias a un pase suyo ‘in extremis’ de cabeza.
La décima renovación de la temporada
No hay duda de que esta temporada a Txiki se le ha acumulado el trabajo en los despachos, ya que el club ha iniciado una ronda de renovaciones que han acabado con un total de diez jugadores blindados. El primero en pasar fue Touré Yaya y luego le siguieron Valdés, Pedro, Messi, Puyol, Abidal, Iniesta, Márquez, Jeffren y ahora Piqué. De estas diez renovaciones, hay siete canteranos, lo que demuestra la clara apuesta del club por los jugadores de casa
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