El Bernabéu tiene este martes la intención de perdonar a su equipo, conjurado para vengarse del ridículo histórico de Alcorcón. El estadio madridista se llenará como en las mejores noches para recibir al heroico equipo de Anquela, protagonista de un 4-0 que permanecerá siempre en la historia negra del Real Madrid. Esa noche nunca la olvidará el madridismo, la noche en la que el modesto Alcorcón pisoteó un escudo con 107 años de vida. La remontada que se planea en las cabezas madridistas no olvidaría el desagravio, pero sí podría minimizarlo.
El Madrid se obliga pronto, muy pronto, a regresar al pasado y recuperar un estilo de vida que hizo diferente al club en una época épica, repleta de partidos legendarios que tuvieron un fracaso como antecedente. Pero, ahora, todo es diferente. El Madrid no está en la Champions, sino en los dieciseisavos de la Copa que le lleva contradiciendo demasiado tiempo. Y el rival es el Alcorcón, equipo que visitará el Bernabéu por primera vez en su historia sin nada que perder. Parece mentira que el Madrid se vea obligado a recordar la magia de antaño en un martes como éste.
La camiseta blanca, la que acabó en el fango en el Municipal de Santo Domingo, merece un respeto y un intento de remontada. Eso piensa el club, que ya se ha puesto manos a la obra para iniciar la conjura.
Toque de corneta en Chamartín
Pellegrini sabe que este partido marcará un antes y un después. Sólo Benzema, Casillas y Xabi Alonso han desaparecido de la convocatoria por decisión técnica, además de los castigados Guti, Metzelder y Drenthe. Sergio Ramos, expulsado, verá el partido desde las grada.
Para creer en la proeza, El 'Ingeniero' apostará de inicio por Raúl, Van Nistelrooy e Higuaín, futbolistas de orgullo, y Kaká. En el doble pivote formarán los dos Diarra, que avisan al Alcorcón de las intenciones madridistas. Con Mahamadou y Lass de guardaespaldas y los cuatro de arriba, el Madrid olvidará el nudo para acabar cuanto antes en el área alcorconera.
En defensa, Arbeloa, Pepe, Albiol y Marcelo, retrasado al lateral. Dudek, bajo palos, estará obligado a intervenir y evitar un tanto visitante que exija mayores esfuerzos en el remate.
Presión cero
Anquela y su Alcorcón no olvidarán la noche de este martes 10 de noviembre, pase lo que pase. Su renta es importante, pero jugando en el Bernabéu cualquier milagro es posible. Borja y Cascón, que serán duda hasta última hora, amenazan en punta de ataque. Que nadie se olvide, tienen un 4-0 en la recámara, y ellos también juegan al fútbol. El Alcorcón quiere dejar la épica y la conjura en una simple noche de pasión.
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