Primera victoria de la temporada para el Atlético de Madrid. El conjunto rojiblanco sumó su primer triunfo liguero al vencer por dos goles a uno a un Zaragoza que ofreció una buena imagen y que pudo complicar, aún más, la delicada situación por la que atraviesa el conjunto colchonero tras su nefasto arranque de temporada. Jurado en la primera mitad y Antonio López en la segunda anotaron los tantos que suponen un enorme balón de oxigeno para Abel y sus hombres. A falta de veinte minutos para la conclusión del choque, Ewerthon acortó distancias al transformar un penalti que cometió Ujfalusi sobre Arizmendi. El croata Babic desaprovechó otra pena máxima cuando el uno a cero campeaba en el marcador.
Tras siete partidos sin conocer la victoria, el choque en el Calderón ante el Zaragoza se convirtió en un ultimátum para Abel. Una hipotética nueva pifia colchonera ante el conjunto maño podía significar el fin de los días del toledano como entrenador rojiblanco. Las esperanzas estaban puestas en los de siempre, Agüero y Forlán. Maxi Rodríguez volvió a ocupar plaza en el banquillo y De Gea se enfrentó a otra prueba de fuego como titular. Así, el once inicial de los locales estuvo formado por De Gea, Perea, Juanito, Ujfalusi, Antonio López, Simao, Assunçao, Cleber Santana, Jurado, Agüero y Forlán. En los aragoneses, Marcelino no apostó de inicio por el debut de Lafita, por primera vez en una lista esta temporada tras el conflicto con el Deportivo.
Los nervios y los miedos que atenazaban el Calderón en la previa del encuentro se borraron de un plumazo a los dos minutos de juego, justo el tiempo que tardó Jurado en abrir el marcador al batir a Carrizo tras un rechace de la defensa del Zaragoza. Acto seguido pudo llegar el empate, pero Arizmendi pecó de egoista y desaprovechó una oportunidad inmejorable con Aguilar totalmente solo en el área pequeña dispuesto a empujarla a puerta vacía. A pesar del susto, el conjunto madrileño controló el partido durante los primeros veinte minutos, aunque sin llegar a gozar de ocasiones reales de peligro. Ambos equipos imprimieron gran velocidad a su juego y convirtieron el choque en un partido de ida y vuelta. Si Arizmendi perdonó lo imperdonable a los cuatro minutos, peor fue lo de Babic. El croata desaprovechó la mejor oportunidad del equipo maño en la primera mitad, un penalti que cometió De Gea sobre Jorge López en el ecuador del primer acto.
Con el paso de los minutos el Atlético aminoró su ritmo de juego y las fuerzas se equilibraron hasta tal punto que el Zaragoza acabó erigiéndose en el dueño y señor de la medular del terreno. Así, los de Marcelino visitaron las inmediaciones de la portería rival con asiduidad pero, eso sí, con una falta alarmante de definición y puntería. La lesión de Babic a falta de diez minutos para el descanso posibilitó el esperado debut de Lafita con el conjunto maño. Un enorme Forlán pudo ampliar la ventaja local antes del intermedio con uno de sus latigazos marca de la casa desde la frontal del área, pero el balón se fue rozando el palo izquierdo de Carrizo.
El segundo acto comenzó sin cambios en ninguno de los equipos y sin un dominador absoluto. Atlético y Zaragoza mantuvieron una dura pugna por imponer su mandato en la medular aliñada con jugadas de ataque que se desvanecían una y otra vez en la línea de tres cuartos de uno y otro campo. Un arreón en ataque del conjunto madrileño le hizo gozar de tres oportunidades para ampliar su ventaja en el electrónico, pero la falta de puntería evitó lo que pudo ser la sentencia. Marcelino no estaba conforme con lo que observaba sobre el césped y retiró a Gabi para dar entrada a Ewerthon y buscar mayor profundidad en las jugadas de ataque de su equipo.
Mediado el segundo acto Antonio López hizo gala de unos de sus fuertes y logró el segundo gol del partido con un perfecto lanzamiento de falta que se coló junto al palo derecho de la meta maña. Con dos tantos de ventaja, todo parecía controlado. El Calderón se las prometía muy felices con lo que parecía una más que probable victoria de los suyos, pero tan sólo cinco minutos después Ujfalusi derribó a Arizmendi en el área cometiendo un penalti que sirvió a Ewerthon para acortar distancias y volver a llenar de nervios el Manzanares. Coincidiendo con el tanto aragonés, Abel dio entrada a Maxi por Simao y a Reyes por Agüero, que se marchó con signos evidentes de problemas físicos.
La recta final del partido fue de total dominio del equipo visitante, que merodeó por las inmediaciones del área de De Gea cortando, en más de una ocasión, la respiración a la parroquia del Manzanares. Jorge López protagonizó la mejor oportunidad en los últimos minutos con un lanzamiento de falta que despejó a córner un espléndido De Gea. Aunque con dificultades, el Atlético sumó su primera victoria en el campeonato liguero y recibió una bocanada de aire que alivia su delicada situación. El Zaragoza, que pudo puntuar en su visita a Madrid, mostró una buena imagen
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