Los árbitros del partido Universidad - Heredia fueron agredidos por seguidores del equipo local.
Al finalizar el encuentro, el DT de la USAC, el mexicano Rafael Loredo, ingresó a la cancha a increpar al árbitro Rubén Castellanos por la expulsión de Carlos Mercedes Vásquez, la cual, a juicio del entrenador, fue determinante para que Heredia empatara el juego.
Varios de los jugadores universitarios rodearon a la terna arbitral, mientras algunos de sus compañeros, entre ellos Mario Navas, trataban de calmar el ánimo de los exaltados. A todo esto, desde la tribuna "saltaban" a la cancha varios seguidores del equipo local, unos encapuchados y otros tapándose el rostro con sus playeras, los que se dirigieron hacia la entrada a los camerinos, obligando a los árbitros a retroceder hacia la cancha, en donde luego los corrieron con intención de agredirlos.
El central Rubén Castellanos y el asistente César Dimas corrieron más de cien metros para escapar de los agresores, pero Wilson Menchú no tuvo la misma suerte, habiendo sido golpeado con las bases metálicas de la publicidad estática, lo cual le provocó una herida sangrante en la rodilla izquierda, además de que, al caer al suelo, fue pateado por los energúmenos.
Todo esto sucedió ante la mirada atónita del resto de los espectadores y la pasividad absoluta de los encargados de "seguridad", los que aparecieron en escena cuando el hecho estaba consumado.
Fueron aproximadamente diez minutos de terror los vivídos en la cancha del estadio Revolución, en donde los salvajes hicieron de las suyas, poniendo por los suelos el prestigio de la tricentenaria casa de estudios superiores.
Se espera que el lunes el Órgano Disciplinario de la Liga Nacional de Futbol emita el castigo correspondiente, el cual no podrá se menor de Q, 25,000.00 de multa y un partido de suspensión al estadio Revolución. En cuanto al resultado del partido, el mismo será 1-1 y no podrá sufrir alteración, ya que el juego había terminado cuando sucedieron los lamentables incidentes.
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