El Barça inicia el miércoles la defensa de su corona europea y lo podrá hacer con sus mejores efectivos en condiciones de saltar al terreno de juego. El ‘virus FIFA’ no ha tenido en esta ocasión el efecto demoledor de precedentes de campañas anteriores y Pep Guardiola dispondrá de un equipo de lujo para afrontar el primer compromiso de la liguilla de la Champions League, ni más ni menos contra el campeón italiano, el Inter de Milan.
El equipo volvió ayer al trabajo después de la victoria en Getafe con la satisfacción de haber sumado la segunda victoria en dos partidos de Liga y con la tranquilidad de saber que no hubo que lamentar ningún contratiempo. Guardiola tiró de rotaciones en el Coliseum para alinear a un conjunto con futbolistas frescos y, al mismo tiempo, mirar de reojo el choque ante el conjunto neroazzurro.
Tres de las piezas fundamentales en los esquemas del de Santpedor, Henry, Alves y Messi, se quedaron de entrada en el banquillo y los dos últimos entraron en la segunda mitad. El francés había disputado los dos partidos con su selección clasificatorios para el Mundial del 2010 y era aconsejable que se tomara un respiro para llegar en plenitud de condiciones al duelo ante el Inter. La Champions es una competición que se le da especialmente bien al galo y, además, es un futbolista cuya sola presencia intimida en gran manera en el panorama europeo. El descanso de Henry permitirá que el miércoles se pueda ver por primera vez al cien por cien al tridente mágico que debe estar presente en todas las grandes noches de esta temporada. Messi, Ibrahimovic y ‘Titi’ ya han coincidido en los onces iniciales del partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Athtletic y en la final de la Supercopa europea en Mónaco.
Sin embargo, Ibra y Henry no se encontraban entonces en sus mejores condiciones físicas. El sueco estaba adquiriendo el ritmo después de no haber podido realizar la pretemporada con normalidad en la final de la Supercopa europea en Mónaco. Ahora, Zlatan está mucho más rodado y Henry con ganas de repetir sus actuaciones con Francia vistiendo la camista del Barça.
La guinda de oro es Leo Messi. El mejor jugador del mundo le da un salto de calidad a este equipo, como quedó plenamente demostrado en el partido ante el Getafe. El argentino evidenció que con sus compañeros del Barça es feliz y no acusó el duro golpe de las dos derrotas con Argentina, que complicaron de gran manera su presencia en el próximo Mundial del 2010.
La delantera está plagada de dinamita y no hay dudas. Las incógnitas se originan a raíz de los problemas físicos que llevaron a Carles Puyol a pedir el cambio en el Coliseum Alfonso Pérez. El de La Pobla se quedó ayer en el gimnasio realizando trabajo de recuperación y es seria duda para el partido ante el Inter por sus dolores en la espalda. El futbolista ha vuelto a mostrar su compromiso hacia el club al mostrarse dispuesto a infiltrarse para saltar al campo.
Si Puyol no se recupera, Guardiola cuenta básicamente con tres alternativas, descartada la presencia de Chygrynskiy, quien no está inscrito para la Champions. La primera solución es dar la titularidad a Márquez, aunque el mexicano lleva un mes y medio parado. La segunda posibilidad es repetir la fórmula de la final de Roma y retrasar a Touré y situar a Busquets en el pivote defensivo. Por último, también cabe la opción que Abidal pase al centro de la zaga y Maxwell se situé en el lateral izquierdo. Esta es la principal duda ya que en el medio seguirá Keita debido a que Iniesta aún debe coger ritmo y de entrada se sentará en el banquillo. En la segunda parte puede ser un gran revulsivo.
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