ARTURO ALVAREZ FRENTE A LA SELECCION DE LAS BARRAS Y LAS ESTRELLAS

Enfrentará a su país natal y a varias amistades. El martes pasado, Arturo Álvarez, futbolista de la selección de El Salvador, habló con uno de sus amigos de infancia, Stuart Holden, futbolista de la selección de Estados Unidos.

No se dijeron nada especial: un saludo, un cómo estás, lugares comunes para los que se conocen de sobra. ¿Alguna broma? “No”, dice Arturo. “Las bromas se las voy a hacer el sábado, si les ganamos”, remata con una sonrisa.

Álvarez y Holden crecieron juntos en Houston. Como niños y adolescentes, primero fueron rivales de equipos locales, luego fueron compañeros en la selección del estado de Texas. Después, aprendieron a defender la camiseta de Estados Unidos en las juveniles gringas.

Pero los años cambiaron el camino de Arturo. Jugará para El Salvador, el país de sus padres, mientras que Holden lo hará para Estados Unidos junto a otros grandes amigos de Álvarez, como Jozy Altidore, Charlie Davies, Michael Bradley y Benny Feilharber.

La de un personaje que enfrenta a su nación no es una historia nueva en esta versión de la selección salvadoreña. Hace tres jornadas en la hexagonal, el técnico mexicano Carlos de los Cobos venció al mismísimo México que lo vio nacer en una noche emotiva y, para El Salvador, triunfal. Ahora, Arturo está en esa misma situación, y él más que nadie desea que también acabe con un final feliz para la azul y toda su afición.

“Estoy contento de ser parte de esta selección, estoy orgulloso de ponerme el uniforme salvadoreño”, asegura Álvarez, quien debutó en la fecha anterior de la hexagonal, contra Trinidad y Tobago. “Jugar contra Estados Unidos será raro, pero lo que me importa es hacer un buen papel con El Salvador.”

Álvarez sabe, entre otras cosas, que al plantel que conduce Bob Bradley “no le va a gustar que venga mucha gente de El Salvador” al estadio Río Tinto.

Arturo conoce mejor que nadie las bondades de la selección de Estados Unidos: “Siempre están bien físicamente. Son muy peligrosos en el juego aéreo, pero tenemos el grupo necesario para sacar una victoria ”.

Al final, agregó: “Si El Salvador juega como sabe, por debajo, por las bandas, aprovechando la técnica, le puede ganar a Estados Unidos. Cuando vea la alineación de Bob Bradley, les daré algunos consejos a mis compañeros que ojalá nos puedan servir. Ganar me haría muy feliz".