El Sevilla fue el primer equipo que derrotó al Madrid en el actual curso liguero. La competición estaba naciendo y el triunfo de los hispalenses supuso un empate con los madridistas en la tabla a 15 puntos.
Sevillistas y valencianistas discutían por entonces la supremacía azulgrana y blanca de una Liga que apuntaba a una lucha de dos. Ahora, un puñado de meses y jornadas después, el Madrid aventaja en 16 puntos al Sevilla y cada cual juega ya su particular competición. Sin embargo, si hay algún equipo capaz de poner coto a esa supremacía, aunque sea por un día, ese el equipo de Manolo Jiménez. Y eso lo saben los blancos, que no olvidan la humillación sufrida en el Pizjuán, aunque fuera sin Cristiano ni Lass.
Y es precisamente en los banquillos donde ha estado el morbo en todo este tiempo. Pellegrini y Jiménez están, un día sí y otro también, en la picota, aunque ambos han sabido capear con filosofías diferentes temporales concernientes a las trayectorias de sus equipos. Además, desde Sevilla se señala con el dedo al club blanco por utilizar estrategias para desestabilizar a los suyos: recuerdan el interés que procesó por Perotti en vísperas del encuentro del Pizjuán y ahora por Navas. Pero al margen de susceptibilidades, ambos se juegan mucho.
Más los blancos, que se están jugando la Liga con el Barça, mientras los sevillistas precisan los puntos para consolidar sus opciones europeas. Los de Pellegrini llegan con una racha inmaculada en su campo, donde ha ganado los 11 partidos ligueros que ha jugado, mientras que los hispalenses se agarran a su buenos partidos en el Bernabéu en los últimos años.
Pellegrini sólo tiene las bajas de Benzema y Drenthe. Recupera a Guti después de un mes lesionado, y a Arbeloa, baja ante el Tenerife por sanción. El chileno repetirá el equipo de Tenerife, aunque no sería de extrañar que siente a Granero y meta a Arbeloa en la banda izquierda con Marcelo de interior para cuidar el peligro que supone Navas por esa banda y recordando el partido de Sevilla en el que les volvió locos.
Manolo Jiménez no cuenta con Luis Fabiano y Renato, baja de última hora. Recupera a los sancionados Zokora y Negredo. El técnico esconde sus cartas sobre optar por un equipo de contención, con tres medios centros, para sorprender a la contra, o por un once equilibrado con dos punta, Negredo y Kanouté, para buscar de frente el partido.
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