Sunday, January 24, 2010

DANI ALVES HASTA EL 2014


Puede presumir de ser uno de los contados ‘jugadores insustituibles’ en las filas de Pep Guardiola. Con él no vale la política de las rotaciones, las dosificaciones o cualquier tipo de reserva sobre el terreno de juego. Su omnipresencia en el equipo llega al punto de ser el único miembro de la plantilla cuya posición no está duplicada en el vestuario. La polivalencia de Puyol y los recursos improvisados desde la cantera son los únicos encargados de cubrirle la espalda. Lo de Dani Alves es un punto y aparte.

Como casi siempre, el brasileño está que se sale. Nadie le tose cuando cabalga imponente en la banda derecha y a la hora de la verdad, sus prestaciones salen a relucir de forma impresionante. El brasileño vale su peso en oro en un mercado castigado y carente de grandes jugadores dotados de carisma. Y el Barça lo sabe. Como también está al corriente que dos de los grandes de la Premier League han llamado a la puerta de Alves para interesarse sobre su situación contractual y sus expectativas de cara al futuro. Si el crack abre la puerta... ambos irán a por todas. Y no sólo es cuestión de dinero.

Ni Txiki, ni Guardiola ni nadie en Can Barça quieren sorpresas al respecto. El brasileño no se toca y para ello nada mejor que afrontar una operación blindaje en toda regla. El club ya ha dado el primer paso y Alves tiene una oferta de mejora y ampliación de contrato sobre la mesa desde hace algunas semanas. Como es lógico y habitual, se trata de una primera iniciativa que sólo se contempla como un punto de partida. En los últimos días, se trabaja en nuevas mejoras que colmen las ambiciones deportivas y económicas de uno de los pilares del conjunto azulgrana. Se lo merece.

Alves sabe que el Barça, de entrada, le quiere ampliar el contrato hasta el 2014 -en la actualidad finaliza su compromiso en el 2012-. Una propuesta global que va acompañada de la correspondiente mejora económica. El club entiende que el futbolista merece dar un salto en el escalafón económico del equipo -está visiblemente desfasado tras las últimas renovaciones de sus compañeros-, aunque la oferta inicial tampoco le incluye dentro del Top 5 de la nómina culé. Ahí las negociaciones siguen abiertas y con ciertas diferencias. La cláusula de rescisión oscilaría sobre los 125 millones de euros.

La operación de blindaje se encuentra en pleno apogeo. Txiki Begiristain la ha liderado con absoluta discreción, pero ahora empiezan a surgir las primeras urgencias. El tiempo transcurre implacable, el proceso electoral se aproxima y los deberes no están encarrilados pero no a punto de foto y firma. El secretario técnico quiere llegar al final de la temporada con este asunto debidamente liquidado, sin dejarse temas pendientes de cara a los nuevos inquilinos. Urgen soluciones, en primer lugar para fomentar la estabilidad en el grupo y satisfacer las lógicas demandas del futbolista. En este sentido, cabe destacar el comportamiento del jugador, ya que en ningún momento ha exigido mejoras contractuales. Y, además, el enquistamiento de las gestiones sólo serviría para alentar las ya habituales intrusiones de los poderosos clubs procedentes de la Premier League. Alves no quiere confusiones ni malos entendidos que compliquen su dorado presente como culé. El club está perfectamente al corriente que Chelsea y Manchester City van detrás del brasileño. No se trata de un farol ni de medidas de presión para forzar negociaciones y encarecer el producto. No va con la personalidad del jugador. El interés de ambas entidades llega al punto de que estarían dispuestos a negociar un traspaso en toda regla si el Barça se muestra predispuesto a abrir sus puertas a cambio de hacer caja.

Las voluntades coinciden, el club está encantado con una de sus estrellas y Alves entiende que en ningún sitio mejor que en un equipo con la filosofía de Guardiola para explotar sus virtudes futbolísticas y seguir ampliando su palmarés. La comunión es total y la única exigencia es adecuar el rendimiento a las condiciones actuales del mercado.

Guardiola, Txiki y Laporta quieren cerrar el capítulo del brasileño en las próximas semanas. El hecho de que Alves haya cambiado de representante ha significado una pequeña demora, aunque en la actualidad el proceso está reconducido. Por cierto, el futbolista ha expresado su voluntad porque el blindaje quede resuelto antes del final de temporada. Dani no quiere distracciones y confía en llegar a los grandes eventos del final de campaña -Liga, Champions y Mundial- completamente centrado en las cuestiones deportivas. Nada de flirteos y rumores relacionados con su contrato o con posibles megaofertas.

El brasileño genera consenso. Apreciado en el vestuario y siendo uno de los jugadores más queridos de la grada, todo hace indicar que el acuerdo de mejora y ampliación sólo es una cuestión de tiempo. Txiki Begiristain tiene vía libre para abrir la caja y hacer el esfuerzo necesario para complacer las pretensiones del jugador. Laporta tampoco dejará pasar la oportunidad de completar su mandato habiendo atado a otro de los cracks del histórico 2009.

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