El pasado fin de semana, se llevó a cabo una jornada más del balompié marroquí, la cual enfrentaría al FUS Rabat y al DHJ, cotejo que será recordado por la escena que protagonizó el árbitro Khalid Ramsis, quien cayó noqueado sobre el terreno de juego, tras recibir un balonazo en el rostro al minuto 38, al interponerse en la trayectoria del disparo realizado por el mediocampista Fussiste Souiyat.
Los instantes posteriores al impacto fueron dramáticos, al mostrarse los futbolistas de ambos equipos muy preocupados por el estado de salud del colegiado, quien no reaccionó hasta diez minutos después, por lo que fue trasladado al Hospital Mohammed V d'el Jadida donde recibiría la atención médica necesaria.
A pesar de la suspensión momentánea del partido, éste se seguiría disputando, sólo que sería el cuarto oficial Mohammed Fakir, el encargado de llevar a buen puerto las incidencias del cotejo.
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