En eliminatorias mundialistas anteriores, las visitas que la selección de El Salvador ha realizado al Distrito Federal de México han sido complicadas desde antes de pisar tierra firme.
Y es que cada juego México contra El Salvador significa más que tres puntos en disputa. Es una cuestión de vida o muerte, y así es tomada por los aficionados aztecas, que no solo presionan los 90 minutos que dura el partido, sino desde el primer momento que El Salvadoreño arriba a su ciudad capital, la cual está dotada de más de ocho millones de habitantes, de los cuales 110,000 estarán presentes en el estadio Azteca apoyando a su selección
Hay anécdotas de ex futbolistas nacionales que hablan de flores de muerto en las camas del hotel de concentración, de un aeropuerto que no autorizaba el aterrizaje del vuelo en el que viajaba la delegación cuscatleca, de un bus empujado de un lado a otro a su llegada al estadio y una serenata ofrecida “con mucho cariño” en la que sonó hasta el cansancio la canción “México Lindo”.
Todas estas acciones, que las vivieron en carne propia las delegaciones que disputaron los procesos clasificatorios hacia Estados Unidos 1994 y Francia 1998, sirven de parámetro para saber cuál podría ser el recibimiento que tenga la Azul mañana, día para el que está programado el viaje de Querétaro hacia el D.F., aunque algunos periodistas aztecas hablan de que no existirá tal fustigación.
Gerardo Lugo, del periódico El Heraldo del Bajío, cree que no habrá tal revanchismo, puesto que asegura que el aficionado mexicano se mete simplemente con su equipo y aunque trata de presionar al rival, lo hace con respeto y sin caer en la mala educación.
El del sábado será el último juego que México dispute como local, y también podría ser el gane que necesita para poder clasificarse de una vez por todas a Sudáfrica 2010, por lo que el ambiente puede volverse más caliente que como fue el del choque ante Costa Rica, en la tercera jornada de la hexagonal.
En aquella ocasión, según cuentan Alejandro Fonseca y Óscar Hernández, dos periodistas costarricenses que dieron cobertura a la visita de la selección tica, el ambiente no fue tan hostil, como sí puede serlo para la representación salvadoreña.
“La gente estaba en ese momento sin creer mucho en su selección, entonces no se vivía mucho el ambiente futbolero. Ya en el estadio sí fue diferente, los aficionados mexicanos insultaban bastante, decían todo tipo de cosas. Imagino que ahora el ambiente será muy diferente, pues México está a las puertas del mundial”, asegura Hernández, quien trabaja para el portal electrónico www.everardoherrera.com.
Fonseca, redactor del periódico Diario Extra, concuerda con su paisano en la diferencia que puede existir con relación a la llegada de los salvadoreños.
“Hoy México se jugará el todo por el todo, y no solo el equipo, sino también la afición. Hay que recordar que el nacionalismo le brota por todos los poros a los mexicanos y tratarán de provocar y presionar de la forma que sea. Con Costa Rica no fue así”, aduce Fonseca.
Recuerdos
Pero además de lo importante que significa el resultado del compromiso del sábado (a las 4 de la tarde en El Salvador), los aztecas tienen todavía muy fresco en la mente el trato que recibió su selección en suelo cuscatleco, donde fueron recibidos con mascarillas y una serenata frente al hotel donde se alojó la delegación mexicana.
Estas acciones quedaron muy grabadas en la memoria de los aficionados y algunos jugadores que dicen tener sed de revancha por la forma en la que los seguidores salvadoreños se comportaron el 6 de junio pasado.
“Estoy ardido por todo lo que envolvió el recibimiento de la gente”, reconoció Andrés Guardado.
Y así como él, varios hinchas también mencionan en diversos foros, como en el del sitio electrónico Mediotiempo.com, en el que su moderador, “Acorona”, invita a “apoyar y presionar con todo a nuestro rival, y devolverles el ‘favor’ que nos tuvieron”, referencia a las acciones de los salvadoreños.
A él se unen otros como “Chilango”, quien afirma que “en la cancha pagarán (los salvadoreños) todas las humillaciones que le hicieron a México allá. Se irán goleados y con mucho sufrimiento”, escribió.
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