Thierry Henry, sobre el papel uno de los pesos pesados del FC Barcelona por su experiencia, calidad y talento, arroja unos números preocupantes en este arranque de temporada. Sólo ha jugado el 40% de los minutos (525 de 1.290 posibles), siete partidos (sólo dos enteros) de los catorce oficiales que se han disputado y no ha marcado ningún gol. Ovbia decir que por tratarse de un futbolista de su valía, se esperaba mucho más del galo.
Es cierto que ha sufrido dos lesiones que le han roto el ritmo de competición (con el Barça, no con la selección de su país), pero el dato irrefutable es que no defiende los colores del club catalán desde el 26 de septiembre, en Málaga. Fue entonces cuando se lesionó y tuvo que dejar el campo en el minuto 28 después de sufrir una elongación en el abductor izquierdo. Notó un ‘pinchazo’ durante el transcurso de la jugada y pidió el cambio...
Este contratiempo hizo que se perdiera el partido de la Champions League ante el Dinamo de Kiev (2–0) y el de Liga contra el Almería (1–0), ambos disputados en el Camp Nou. Sin embargo, concentrado ya con Francia, llegó a tiempo para alinearse en el duelo ante las Islas Feroe, de importancia capital para los blues para no perder el tren del Mundial. Henry jugó los 90 minutos. Cuatro días después, de nuevo con la selección de su país, saltó al campo para jugar el último partido de la fase de clasificación, ante Austria. Marcó un gol, pero a los 51 minutos recayó... Sufrió una rotura de 1,5 centímetros en el bíceps femoral de la pierna derecha y el tiempo estimado de baja se cifró en 10 días.
Han pasado doce y todavía no hay fecha para su regreso, aunque podría volver el próximo sábado en el Reyno de Navarra, contra Osasuna. De momento, pues, ya se ha perdido los tres últimos partidos (Valencia, Rubin Kazán y Zaragoza) y a ellos se añadirá el de mañana en León, correspondiente a los diecieseisavos de final, ida, de la Copa del Rey.
irregular
El delantero internacional francés, fichado del Arsenal por 24 millones de euros en el verano de 2007, debutó como barcelonista de con muchos altibajos. Su segundo año, sin embargo, con Josep Guardiola en el banquillo, el galo ofreció un rendimiento que invitó a pensar que Henry había regresado por sus fueros. Y cuando se esperaba que ahora confirmara ese regreso, ha vuelto a caer y sembrar dudas sobre su rendimiento.
Henry, con quien el técnico catalán tuvo una gran paciencia y por el que se la jugó, debe dar un paso hacia adelante y demostrar que sigue igual de implicado que la pasada campaña. La plantilla del equipo es corta y el técnico necesita a todos los jugadores disponibles y, principalmente, a los grandes cracks como el francés. Su regreso, además de cerca, debe ser desequilibrante.
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