Guardiola recordó que "si queremos pasar a octavos, no podemos fallar en casa", ya que, entre otras razones, a su equipo le esperan dos duros desplazamientos a Rusia (Kazan) y Ucrania (Kiev), donde la climatología es especialmente dura.
"También me preocupa que conocemos bien al Shakhtar Donetsk -rival en la Supercopa de Europa- y el Dinamo de Kiev le ha ganado -es el vigente campeón de Ucrania-. Se trata, además, del líder del grupo, que tiene grandes jugadores delante, incluido Andriy Shevchenko, gran envergadura y un técnico que trabaja muy bien la estrategia, sobre todo la ofensiva", puntualizó.
Otro aspecto que, a su entender, juega en contra de los intereses del Barcelona es que los jugadores pueden confiarse en una liguilla, "en la que es cierto que hay más opciones de reaccionar que en una eliminatoria directa, pero menos que en la Liga".
"Si queremos ser primeros de grupo hay que ganar estos partidos", indicó Josep Guardiola, quien dio un giro hacia el optimismo a su discurso cuando, cuestionado sobre consecuencias de que las cosas no salieran mañana, respondió: "Las cosas saldrán".
Tras calificar únicamente de "buen recuerdo" el partido de hace dieciséis años en el que el Barcelona ganó 4-1 en el Camp Nou al Dinamo de Kiev con él como jugador, Josep Guardiola fue cuestionado sobre un asunto doméstico como es el de si el brasileño del Málaga Welligton Pena debería ser sancionado por la agresividad con la que se empleó en el partido del pasado sábado.
La respuesta de Guardiola fue la de que "las imágenes hablan por sí solas y las palabras en estas situaciones sobran". "Espero que no vuelva a suceder por el bien de todos, de él (Welligton) el primero", añadió.
Por último, el responsable del vestuario azulgrana tiró de ironía cuando se le preguntó sobre la posible elección de Johan Cruyff como seleccionador de Catalunya: "No es un mal entrenador".
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