Pep Guardiola tendrá los dos fichajes que necesita para afrontar la próxima temporada y que tanto ha solicitado. De hecho, el técnico ya advirtió en la última comparecencia ante la prensa de la pasada temporada que de cara al curso 2009-10 necesitaba una plantilla más amplia ante un calendario más intenso por culpa del Mundial y en el que se tenían que disputar dos competiciones más (Supercopa de España y Supercopa de Europa).
De momento, la plantilla sigue igual, porque las dos únicas incorporaciones han llegado para cubrir dos bajas. Por lo que no se ha ganado en cantidad, que es lo que solicitó Guardiola en su día. Se fue Sylvinho y llegó Maxwell e Ibrahimovic vino para cubrir el puesto de Eto’o. Pep quiere más y lo tendrá.
Con este objeto se llevó a cabo ayer por la mañana en Seattle una cumbre de la secretaria técnica con el objeto de acelerar las negociaciones para que el técnico catalán pueda contar cuanto antes con los refuerzos que lleva pidiendo desde el pasado mes de mayo. En el Four Seasons de Seattle se reunieron el secretario técnico Txiki Begiristain, el director de fútbol Raül Sanllehí y el vicepresidente deportivo Rafael Yuste. Sobre la mesa los nombres del central ucranio Chygrynskiy, el del centrocampista argentino Javier Mascherano y el del atacante, Juan Mata.
Justo cuando los directivos del Barcelona se dirigían a jugar un partido de fútbol ante los directivos del Seattle Sounders previo al encuentro de ayer por la madrugada llegó desde Rumanía la noticia de que el Shakhtar Donetsk había quedado eliminado de la ronda previa de la Champions. Una circunstancia que viene a favorecer el interés barcelonista por el central Chygrynskiy, un futbolista que Pep lleva un año deseando tener bajo sus órdenes.
El ucraniano, por el que el Shaktar se negó a negociar en su día a pesar de que una delegación del Barcelona compuesta por Laporta, Txiki, Yuste y Sanllehí se desplazaron hasta Donetsk a no ser que les pagaran 30 millones de euros está hoy más cerca del Barça. O al menos, es más barato.
La cotización de Chygrynskiy ya bajó respecto a los 30 millones de euros originales cuando el central salió en la segunda parte del partido de ida ante el Timisoara cuando su equipo perdía por 0-1. Desde ese día, el ucranio estaba inhabilitado para jugar en la Champions League. Aún así, Guardiola le sigue queriendo para disputar Liga, Copa y Mundial de Clubs y dar descanso así a Márquez, Puyol y Piqué. El precio por el central bajó ayer un poco más cuando el Shakhtar cayó eliminado de Europa. Ahora, el jugador tiene un argumento más para forzar su salida al Barça ante su presidente Rinat Akhmetov. El Barça, por su parte, sigue entestado en no pagar más de 15 millones por el jugador.
Si la opción Chygrynskiy es la que se ha puesto más a tiro, tampoco está descartada ni mucho menos la opción de Mascherano como pieza fundamental en el centro del campo. Las negociaciones no van a ser fáciles, y menos después de que el Liverpool vendiera a Xabi Alonso, pero según fuentes de la directiva barcelonista aún hay opciones de conseguir al argentino, que aportaría equilibrio en el centro del campo.
No obstante, el precio sigue siendo un problema grave, pues las pretensiones del conjunto inglés se sitúan en los 50 millones de euros, cifra inalcanzable para los directivos barcelonistas. El tercer caso es el de Juan Mata. El Barça está pendiente de que Juan Manuel Mata, padre y representante del futbolista al mismo tiempo que abogado de la empresa Traffic en España se haga con los derechos de su hijo por una cantidad que podría ascender a los 18 millones para valorar la opción de vestirle de blaugrana.
Este acuerdo se basaría en un compromiso personal del presidente del Valencia con el padre del jugador ya que la cláusula de rescisión del atacante asturiano del conjunto che asciende a 60 millones de euros.
Ha llegado la hora de actuar y Txiki se ha puesto las pilas.
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