La selección anfitriona, Angola, empató (4-4) ante Mali tras desperdiciar de manera increíble una ventaja de cuatro goles en los últimos diez minutos del encuentro inaugural de la vigésimo séptima edición de la Copa de África de fútbol, que se disputa en Angola hasta el próximo 31 de enero.
Las 'palancas negras' fueron muy superiores a una selección de Mali que ofreció un fútbol muy pobre, lo que le hizo llegar al min 79 siendo goleados (4-0) por los locales. Sin embargo, los de Mali obraron el milagro y empataron el partido de manera sorprendente de la mano del delantero del Sevilla Kanouté y del centrocampista del Barça Keita. El encuentro arrancó tras un minuto de silencio en memoria de las dos victimas mortales de la delegación togolesa en el fatal atentado que sufrieron en su autocar. Como se hacia esperar, Mali tomó la batuta del partido en los primeros minutos del choque de la mano de los jugadores de la Liga española, Diarrá, Kanouté y Keita. Sin embargo, los anfitriones se asentaron en el terreno de juego y comenzaron a desarrollar un gran fútbol que anuló por completo a los de Mali. El dominió de Angola se certificó con los dos goles de ventaja con los que se marchó al descanso, gracias a dos certeros cabezazos de Flávio. Tras la reanudación, Mali continuaba sin que ni el madridista Diarrá y ni el barcelonista Keita cogiesen las riendas del centro del campo, lo que propiciaba que el sevillista Kanouté estuviese perdido en el ataque sin nadie que le abasteciese de balones. Con este guión, los anfitriones aumentaron su ventaja con los goles de penalti de Gilberto y del delantero del Valladolid Manucho en un encuentro en el que todo lo que chutaban los angoleños entraba dentro de la portería.
Finalmente, cuando Mali parecía muerta aparecieron Keita, Kanouté, en dos ocasiones, y Yatabare para obrar el milagro y empatar el encuentro en el minuto 94. Con este increíble empate arrancó una polémica Copa de África que se reivindicó con una auténtica fiesta futbolística
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