Seguro que ni Pep Guardiola ni sus pupilos se arrugarán ante las dificultades, de hecho lo han demostrado en múltiples ocasiones. Pero es verdad que los contratiempos son muchos y amenazan al rocoso tricampeón. A Bilbao llegó el Barça debiendo superar el 'Virus FIFA', la baja de Ibrahimovic, la Gripe A que afecta a Touré, Abidal y seguramente a Márquez y, para colmo de males, se encontró con la lesión de Messi. Al final, y pese a los buenos minutos de fútbol que protagonizaron los culés, se pecó de no saber amarrar la victoria, como ya ocurrió en Pamplona, y se pagó caro: adiós provisional al liderato.
Bojan, suplente
Guardiola crucificó de entrada a Bojan - ¿cuándo jugará el canterano si no lo hace sin Ibra? - y optó por Messi como falso '9'. Tampoco Henry ni Puyol pudieron participar de entrada tras pasar por las selecciones. El primer tiempo fue azulgrana en ritmo y ocasiones, pero el gol no asomó por 'La Catedral' y esto siempre se paga. Messi, cómodo y brillante en su nueva ubicación, probó por primera vez a Gorka y se plantó ante él para marrar la mejor ocasión azulgrana durante el primer parcial. Leo miró a la cara al meta y no supo superarle en una acción que no suele regalar.
Domino culé sin gol
El Barça era dueño y señor del duelo, mostrando pinceladas que dibujaban a un equipo que para nada padecía las ausencias. Pero el fútbol preciosista del Barça no cuajó tanto como para abrir el margen que merecían los culés. Pedro tampoco encontró el gol y Xavi, tras un jugadón de Messi, no alcanzó el cuero por centímetros. El Athletic corría y corría para detener el vendaval visitante. Las agallas de los leones les mantuvieron con vida planteando pasajes de dureza bien entendida, de meter la pierna y marcar territorio. Mientras el Barça se gustaba fue el Athletic el que, a las puertas del descanso, cerca estuvo de abrir su cuenta. Javi Martínez apareció en el segundo palo para rematar de cabeza fuera.
Alegría efímera
Lo que faltó durante muchos minutos apareció en la reanudación. Un pase de lujo de Xavi buscando la incursión de Alves dejó al brasileño solo ante Gorka para batirlo de tiro cruzado (0-1, 54'). Lo más difícil parecía hecho. Sin embargo, y como ocurrió ante Osasuna en un partido de similar condición, se dejaron escapar dos puntos que duelen y mucho: el Madrid llegará como líder al 'Clásico' del próximo domingo. Alves, que tantos puntos ganó con el gol, se fue lesionado y cuando ingresó de nuevo lo hizo desubicado. Chygrynskiy no pudo en el salto con Llorente, Toquero superó al brasileño y fusiló a Valdés (1-1, 63'). Premio para el Athletic por fe y pundonor. Messi, que había sido el mejor, notó molestias y dejó huérfano al equipo haciendo saltar las alarmas.
Sin Messi, sin Barça
Sin el argentino sobre el campo, el Barça pareció quedarse sin fuelle y falto de una referencia para canalizar el juego y llegar con claridad a la opción de marcar el segundo y retomar la delantera. Sólo dos discretos avisos de Piqué y Xavi, que dejó el campo e hizo lo propio con el timón de un equipo descentrado, fueron dignos de merecer algo más. El Athletic pudo parar al fin a su bestia negra de las últimas fechas y sumó un empate con valor, mientras un Barça de mínimos dejó escapar dos puntos antes de iniciar una semana clave. Ahora Inter y Madrid mediarán las prestaciones del tocado tricampeón.
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