La escena ocurrió en el minuto cinco de partido. Darren Bent, delantero del Sunderland, marcó tras conectar un potente disparo dentro del área. Un derechazo duro y seco, sí, pero que podría haber llegado a detener Pepe Reina... de no haber sido porque la trayectoria del balón sufrió un cambio inesperado tras impactar en una enorme pelota de playa roja lanzada al campo poco antes por un hincha del Liverpool.
El árbitro se equivocó al no anular el tanto, y el 1-0 final propició que el Liverpool se distanciara de la lucha por la cabeza de la Liga inglesa. Los 'reds' no pudieron aprovechar la derrota del Chelsea, y ahora están a siete puntos del primer clasificado, en Manchester United, que sí ganó en su duelo ante el Bolton Wanderers.
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