Los jugadores y el cuerpo técnico de Trinidad y Tobago seguramente conocen ya muy bien a un pequeño jugador salvadoreño que porta el número 8 en su espalda.
La noche del miércoles 11 de febrero, los caribeños ganaban 0-2 en el estadio Cuscatlán y no estaba en sus cuentas que ese jugador se pararía dos veces al borde del área y echaría al traste la victoria que ya saboreaban.
El culpable se llama Osael Romero, quien seguramente pondrá a temblar a la barrera de los locales si hay una falta que quede para su perfil.
Ahora en suelo trinitense, el culpable de frustrar los primeros tres puntos de “los Socca Warriors”, Osael Romero, dice que ya ese juego de ida es historia.
“Ya estamos mentalizados en este partido, el de la ida ya quedó atrás, sacamos un punto, pero bueno, ahorita es historia”, comentó luego del almuerzo con la selección.
El volante del Vista Hermosa, que se ha convertido en un fijo en el esquema titular de Carlos De los Cobos, dijo que si se le da la oportunidad, se tendrá la misma confianza que hace seis meses.
“Hay que esperar que haya una oportunidad de esas y aprovecharla”, aseguró, siempre parco en sus declaraciones.
Romero dijo que no hay diálogo previo de quién debe tirar de una u otra posición, sino que se trata de tenerse confianza y ese debe patear.
Esos dos tantos ante Trinidad y Tobago mantienen a Romero como el máximo goleador de la selección nacional en la hexagonal, empatado con Eliseo Quintanilla. Cheyo ha marcado dos veces, ante Estados Unidos y México.
En el amistoso contra Colombia del pasado viernes, Osael probó con un tiro libre, que obligó al portero Agustín Julio a hacer una parada espectacular.
Cansados, pero motivados
Por su parte, Rodolfo Zelaya y Cristian Castillo, que militan en el León de México, se incorporaron anoche a la concentración de la selección nacional en Trinidad y Tobago, con lo cual se completa el grupo con el que Carlos De los Cobos debe encarar al seleccionado local.
Luego de un largo viaje que los trajo a Puerto España desde León, los legionarios se registraron en el Hotel Hilton, mientras sus compañeros cumplían la segunda jornada de entrenamiento, esta vez en una cancha exterior del estadio Haseley Crawford.
“Los ánimos están bien, contentos, ya mañana (martes) vamos a entrenar con el grupo”, dijo Zelaya.
El delantero reconoció que solo tendrán la oportunidad de entrenar una vez, cuando esta tarde De los Cobos dirija el último entrenamiento y reconocimiento del césped del estadio.
“Vamos a ver, si nos toca jugar, lo vamos a hacer de la mejor manera; si nos toca esperar turno, porque la verdad no hemos estado trabajando con el grupo, solo vamos a entrenar un día, vamos a ver qué decisión toma el entrenador”, afirmó.
Consultado sobre la incorporación de Arturo Álvarez, Fito tuvo palabras de elogio para su nuevo compañero. “La verdad que estoy contento con la llegada de él, sabemos que es un gran jugador, que nos va a ayudar mucho a nosotros”, confió el delantero, que el sábado pasado terminó con un golpe en su pierna.
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