Después de una polémica con Mourinho, poco tarda en llegar otra. Tras enfrentarse al seleccionador italiano, ahora el portugués ha armado revuelo entre la comunidad musulmana por haber reconocido que cambió al ghanés Sulley Muntari en el último partido de Liga por practicar el Ramadán.
"El ayuno no es lo mejor para un futbolista. Muntari tenía problemas relacionados con el Ramadán y hacía mucho calor", explicó el técnico a 'Sky Italia', a la vez que instaba a los médicos del Inter a "encontrar una solución al problema".
Las reacciones no se han hecho esperar y el presidente de la Unión de Comunidades y Organizaciones Islámicas de Italia, Mohamed Dachan, cargó contra el técnico interista.
"El ayuno no debilita la forma física de un futbolista. Mourinho debería hablar un poco menos", afirmó el dirigente, que añadió que "el Instituto de Medicina del Deporte dice que la estabilidad mental y psicológica que da la religión puede ser un plus en el campo para un jugador".
El presidente de la Lazio, más contundente
En medio de las protestas a las declaraciones, Mourinho ha encontrado a un 'aliado' en el presidente de la Lazio, Claudio Lotito, que asegura que no fichará a ningún jugador que haga el Ramadán: "Respeto la libertad religiosa, pero no ficharé jugadores que se autoimpongan limitaciones físicas", explicó.
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