FORLIN YA ES PERICO

La niña, una pequeña catalana de cinco años, cruza como un rayo el parking de la mítica Bombonera y se cuelga del cuello del central Juan Forlín, que desde ayer empezó a vivir en primera persona algunas muestras del cariño de la afición perica. En sus manos, el futbolista argentino lleva una bolsa blanca, y dentro de la misma, un par de botas, unas camisetas de Boca que le quedarán como recuerdo de su paso por el club xeneize, algunas cartas de sus admiradores y el resto de las pertenencias que tenía dentro del vestidor de la ciudad deportiva Casa Amarilla en pleno barrio de La Boca. La escena, con SPORT como testigo, tiene aroma a despedida. “Estoy muy ilusionado con esta nueva etapa, todos tenemos el sueño de jugar en Europa y lo vivo todo con mucho entusiasmo”, dice minutos después de abrazarse por última vez con sus ahora ex compañeros Riquelme, Palermo, Abbondanzieri y el ex espanyolista Ibarra, entre tantos. Hasta el entrenador Alfio Basile y el manager Carlos Bianchi quisieron darle los mejores deseos a Juan Forlín en su último entrenamiento como jugador de Boca. “Es un día muy especial, aquí viví momentos muy lindos y siempre estaré agradecido a Boca por la oportunidad que me dio de jugar en Primera”, cuenta, amable, pero cauto. Tiene órdenes estrictas de no hablar con la prensa hasta su llegada a Barcelona.

Nacido en Reconquista el 10 de enero de 1988, a los 15 años ya disfrutó de su primer entrenamiento con la plantilla profesional de Boca. Defensa con enorme futuro, en el 2007 se fue cedido al Real Madrid B. Regresó meses después, pero el club de la capital española se guardó una opción preferencial por el jugador. En ascenso futbolístico, esa misma temporada Forlín llamó la atención del seleccionador Alfio Basile, quien lo llevó como sparring de la absoluta albiceleste a la Copa América de Venezuela. Al año siguiente alcanzó su meta de estrenarse en Primera División. “No hablé todavía con Mauricio Pochettino, seguramente lo haré cuando llegue a Barcelona”, agrega. Su transferencia se acordó en 3 millones de euros libres de impuestos para Boca por el 50% de su pase y firmará un contrato por cinco años.

Pese a que Forlín tenía una reserva para viajar a Barcelona durante el mediodía argentino, finalmente su partida se aplazó para las 21 horas. ¿El motivo? La operación no pudo cerrarse hasta que el Real Madrid dio vía libre al Espanyol asegurando que no haría uso del derecho de igualar la oferta perica.

El sueño español

Forlín apareció por el campo de entrenamiento de Boca alrededor de las 9 AM. Como todos los días, tomó unos mates, repasó los periódicos y hasta formó parte del entrenamiento. Luego llegó el momento de las despedidas y sus ojos se iluminaron de emoción. “La idea es llegar a Barcelona y hacer la revision médica, prefiero hablar allí”, se despidió. “Voy detrás de un sueño, la Liga española es una de las más competitivas del mundo”, aseguró el nuevo refuerzo blanquiazul, aún conmovido por el afecto de la pequeña Lara.